La actividad de las 20 plantas pertenecientes a 19 empresas englobadas en la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva (AIQBE) generó el año pasado unos beneficios superiores a los 584 millones de euros, fruto de unos ingresos de explotación de 10.765 millones de euros que compensan con creces los 10.471 millones de euros de gastos, con una cifra de negocio de 10.414 millones de euros. Son los principales datos expuestos por el presidente de la asociación, José Luis Menéndez, a punto de cumplir su primer año desde que fuera elegido para el cargo, quien incidió en la presencia y la actividad de las empresas que la conforman en unos momentos trascendentes y en los que juegan un papel fundamental en el entorno social y económico de la provincia.

Menéndez recordó los principales datos adelantados en el mes de julio, de la memoria de AIQBE, y en esta oportunidad quiso destacar las debilidades a las que se enfrentan esas empresas para continuar con el desarrollo de su actividad. Entre ellas, destacó la "necesidad en la que ya se está trabajando para aumentar el calado del Puerto de Huelva para pasar de 12 a 16 metros, ya que nuestra principal actividad se desarrolla en sus instalaciones y necesitamos operar buques de cada vez mayor tamaño". Además, insistió en la "falta de conexiones adecuadas del ferrocarril, para las empresas un asunto fundamental toda vez que mayoritariamente se utiliza el marítimo para sus movimientos. Es preciso también mejorar la operatividad de la línea Hueva-Zafra-Badajoz".

Asimismo, saludó la "puesta en funcionamiento de las obras del túnel de San Silvestre, ya que el suministro de agua es un asunto fundamental para la actividad de las empresas, así como la necesidad de contar con los mecanismos que articulen un mercado global en el que los costes energéticos nos hacen poco competitivos" y pidió a las administraciones "que continúen con la senda marcad de simplificación de trámites ya que se trata de un asunto también fundamental para nosotros". 

Se trata de unas empresas que aportan más de 9.300 empleos, ya mayoría estables y bien remunerados (suponen 179 millones de euros en salarios) en los que se palía año a año la excesiva masculinización del sector, con más mujeres entre los cargos de responsabilidad; que aportan un Valor Añadido Bruto a las cuentas provinciales superior a los 1.151 millones de euros, casi un 11% del total provincial y que, por ejemplo, paga anualmente más de 30 millones de euros a las arcas públicas, en su mayoría por el Impuesto de Bienes Inmuebles, el de Actividades Económicas  (fundamentalmente a los Ayuntamientos de Huelva y Palos) y el canon por ocupación de terrenos, en este caso, a la Autoridad Portuaria titular de los mismos. A todo esto se añade que las inversiones sociales "especialmente hacia los colectivos más desfavorecidos, llegaron el año pasado a los 1,6 millones de euros".

Una industria que retorna 1,51 euros por cada euro que invierte y que el año pasado dedicó al tema logístico 47 millones de euros y que se centra fundamentalmente en su actividad alrededor del Puerto de Huelva, que junto con los oleoductos y gasoductos son las dos maneras en las que se revierten los productos fabricados en las plantas onubenses para todo el país.

Otro de los aspectos donde se incide cada vez más y que verá cómo en los próximos años se revierte debido a la transformación energética que se vive en todo el mundo es en el apartado medioambiental. Menéndez recordó que las emisiones de CO2 por tonelada producida en las plantas de Huelva es de 0,14, una de las más bajas del sector, mientras que se general casi 15 kilos de residuos que en su 87% son reciclados, valorizados o recuperados y que únicamente un 13% son inertizados. El presidente de AIQBE quiso transmitir las labores de control a la que son sometidos "a tiempo real, mediante la existencia de 43 puntos de control de vertidos, 114 de emisiones en todo el contorno del Polo Químico que recibió el año pasado 105 inspecciones para verificación de sus actividades".