El edificio de la Subdelegación estará operativo en otoño de 2018
La subdelegada visita las obras de reforma que se están realizando en la edificación
El emblemático edificio de la Subdelegación, en la Gran Vía, volverá a reabrir sus puertas en otoño de 2018. La subdelegada del Gobierno en Huelva, Asunción Grávalos, visitó las obras de reforma que se están llevando a cabo en la edificación, construida a finales de la década de los cuarenta del pasado siglo. Actualmente se están realizando los trabajos previos en el interior del inmueble.
Grávalos estuvo acompañada por el arquitecto y director de la obra, Pedro Nogueiro, y el arquitecto técnico, director de ejecución y coordinador de seguridad y salud, José Mancha. También estuvieron presentes el encargado de obra de la empresa Proforma Ejecución de Obras y Restauraciones, José Antonio Ruiz, y el secretario general accidental de la Subdelegación, José Hernández.
La subdelegada pudo apreciar in situ los detalles del proyecto de rehabilitación, cuyos trabajos supondrán una inversión que roza los 700.000 euros. La subdelegada destacó que con estas obras se pretende, por un lado, "solucionar problemas detectados en el edificio", y por otro, devolverle "su esplendor original".
Grávalos apuntó durante la visita que el objetivo es que "la Subdelegación del Gobierno recupere su máximo protagonismo arquitectónico en una calle principal de la capital, como es la Gran Vía, y mejorar el servicio que se presta a los ciudadanos, haciendo una sede más cómoda y funcional, además de dar una solución a los problemas detectados en el edificio".
La finalidad es solventar los deterioros que presenta el forjado de la planta baja por efecto de la corrosión causada por una inadecuada ventilación, así como en los pilares integrados en el interior de los arcos de los soportales de la avenida Martín Alonso Pinzón. Para ello, se va a demoler el suelo y la estructura horizontal de la planta baja del edificio, para posteriormente distribuirla. También se van a reforzar las columnas exteriores de los soportales de la Gran Vía.
Aparte, se realizará una restauración integral de la fachada del edificio, que incluirá una reconstrucción de los relieves, con lo que recuperará su diseño original. Además, se mejorará la accesibilidad, de modo que la entrada principal quedará a nivel del suelo y se eliminarán los escalones existentes.
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