Dolor e indignación de mujeres con cáncer de mama en Huelva tras la polémica del cribado: "Fui abandonada por la sanidad y perdí la mama izquierda"

Se sienten "olvidadas" por la sanidad andaluza. Tras las protestas generalizadas por los fallos en los cribados de cáncer de mama, numerosas onubenses levantan la voz para expresar su "dolor" ante la "dejadez" que, dicen, han vivido por parte del Servicio Andaluz de Salud.

A Teresa Gómez aún se le entrecorta la voz al recordar la fatídica fecha: el 4 de septiembre del 2023. "Fue cuando me hicieron una mamografía de control dentro del programa de cribado de la Junta y me dijeron que si en tres o cuatro días no me avisaban es que todo estaba bien. Pasó el tiempo y como no recibí información supuse que estaba sana y me quedé tranquila. Pero tres meses y medio después sonó el teléfono y me dijeron que tenía que hacerme una ecografía", relata.

La onubense asegura que a pesar de preguntar el por qué "no me dijeron nada" y a los pocos días "me realizaron directamente una biopsia y me pidieron que esperara a que el médico me diera el resultado". Tras ello, el 26 de diciembre, "mientras estaba tranquila en casa después de Navidad, me llamaron para que acudiera de manera urgente a la consulta y entonces el médico me comunicó que tenía cáncer de mama. No me lo podía creer".

Teresa sigue sin entender cómo pudieron pasar más de tres meses desde que le hicieran la mamografía sin que le notificasen nada. Tras recibir el diagnóstico, cuenta, llegó la quimioterapia, le extirparon el pecho y le pusieron radio. Actualmente, según el oncólogo, "todo va bien". Sin embargo, ella se siente desconfiada. "Claro, siempre estás con el miedo a ver si no te van a avisar a tiempo", lamenta. "Si no hubiera tenido que esperar más de tres meses hasta conocer lo que me pasaba, a lo mejor mi cáncer no hubiera llegado al estadio tres y no habría tenido que quitarme los ganglios linfáticos".

Por su parte, Silvia Carmona, confiesa sentirse "una paciente olvidada de la sanidad andaluza" al no recibir nunca la cita que solicitó para hacerse una mamografía. "En abril del 2024 me noté un bultito en el pecho y solicité una mamografía en atención primaria. Esa mamografía no llegó nunca, por más que yo la reclamé". Desesperada decidió acudir por lo privado "y un año y un mes después tenía un calcinoma en estadio 2 con metástasis".

Denuncia que su petición a la unidad de mama, a pesar de tenerla ella documentada, "desapareció del sistema y no se llegó a registrar". A pesar de que su edad no le permitió formar parte del programa de cribado de la Junta, levanta la voz por "la falta de seriedad que hay a la hora de coger cita. Yo fui abandonada directamente por el SAS. Ellos no hicieron nada por mí, lo tuve que hacer yo todo, y ya una vez que yo lo hice, claro, ya entonces entré por la Unidad de Mamas y me operaron".

Silvia perdió la mama izquierda y fue finalmente operada en la pública. Sin embargo, lamenta también "que los resultados de Anatomía Patológica que tienen que estar en 10 días han tardado 45 días en llegar. Es un despropósito". A su enfermedad se le une otro problema. "Yo tengo esclerosis múltiple. Llevaba con tratamiento 16 años y me lo han tenido que anular por el oncológico". Todo esto, afirma, "se podría haber evitado si cuando yo fui a mi facultativo me hubieran hecho la mamografía en el plazo estimado, que son tres meses. A lo mejor podría haber sido tan solo un nódulo. No lo voy a saber nunca. Yo hice lo que había que hacer cuando te encuentras un bultito anormal: acudir a la sanidad. Sin embargo, esta no respondió por mí", sentencia.