El proyecto Cocina Familiar Comunitaria, que se desarrolla en la Asociación de Vecinos de Los Rosales, reúne por segundo año consecutivo a 12 familias con objeto de empoderarlas y dotarlas de herramientas para que adquieran conocimientos en alimentación saludable.
Con tal iniciativa, la Fundación Don Bosco pone en marcha un plan de trabajo con familias vulnerables y en riesgo de exclusión seleccionadas previamente por los Servicios Sociales. Supervisados por un cocinero y una educadora social, alrededor de medio centenar de personas se dividen en tres grupos para realizar menús semanales que satisfacen las necesidades alimenticias de todas las familias que conforman el proyecto. Sin embargo, la cocina se presume, en palabras de la directora territorial de la fundación, Teresa Borrero, como una excusa para ejercer una labor integral y transversal que persigue los objetivos de trabajo en equipo y la orientación laboral.
El proyecto se concentra durante cinco días a la semana, dedicándose tres a la cocina y dos a talleres sociales. Estos últimos vienen a integrar a las personas nuevamente en la sociedad en materia laboral, por lo que se plantean prácticas en empresas y cursos de formación para el futuro ingreso en la plantilla de una compañía.
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