La presidenta del Instituto Nacional de Estadística (INE), Elena Manzanera, ha pronunciado una conferencia sobre el ecosistema de los datos en la Sede Santa María de La Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), dentro del máster y el doctorado de Economía, Finanzas y Computación de la UNIA y la Universidad de Huelva (UHU), cuyo alumnado ha asistido a la ponencia.

La presidenta del INE ha estado acompañada por el delegado del rector de la UNIA para la Transformación Digital, Alejandro Carrasco, y el director de dicho máster, Emilio Congregado, así como por el delegado provincial del INE, Enrique Muñoz.

La responsable del organismo estadístico comenzó su intervención recordando algunas frases de expertos que reconocen que los datos son “la cuarta revolución industrial” y “el petróleo del siglo XXI”, confirmando que son “un nuevo activo y que generan valor”, y comentó que está previsto que el volumen mundial de datos se incremente un 530% en 2025, que el número de profesionales de los datos se duplique en estos años (casi 11 millones de profesionales), que el porcentaje de población europea con competencias digitales básicas aumente al 65%, y que el valor de la economía de los datos en la Unión Europea (UN) se eleve a 829.000 millones de euros, frente a los 301.000 de 2018.

Manzanera, que animó a los alumnos a formar parte de los Cuerpos Estadísticos del Estado, “para contribuir así al futuro de la estadística oficial”; afirmó que participar en este acto es “una oportunidad” para recordar la importancia creciente de la estadística oficial en una sociedad altamente “datificada” y para dar a conocer los nuevos retos.

La presidenta del INE incidió en que esta mayor relevancia de la información en la sociedad ha llevado a la UE a diseñar una estrategia del dato, con la finalidad de fomentar su utilización por empresas, ciudadanos y gobiernos, “con respeto a la privacidad, protección y competencia; fomento de inversiones para procesamiento y almacenamiento, y control por los usuarios de sus datos”.

Asimismo, se refirió a reglamentos sobre datos y gobernanza europea, así como a otras iniciativas legislativas sobre espacios de datos abiertos, como la directiva de reutilización de datos geoespaciales, medioambientales, etc., que deben ser “legibles y estar disponibles” para la ciudadanía.

En este sentido, defendió el papel protagonista que necesariamente debe tener la estadística oficial, “ya que desempeña un papel central en la sociedad, al proporcionar información objetiva e imparcial”. “Es un elemento imprescindible en una sociedad democrática en el que la toma de decisiones debe basarse en un sistema de información fiable y de calidad”, añadió.

Los retos a los que se enfrenta la estadística oficial, según explicó, son las nuevas formas de presentar los datos, con nuevas fuentes, métodos y tecnologías de producción y difusión de la información; “que abrirá el camino a la construcción de sistemas de inteligencia artificial que permitan un procesado eficiente de los datos disponibles con el objetivo de satisfacer las demandas de los usuarios de información puntual, granular, reutilizable, visual, amplia y de calidad”.

Por último, anunció que el INE está elaborando un Plan de Innovación para adelantarse a las demandas y prioridades emergentes y cambiantes, que se basa en cuatro bloques: conocimiento, datos, infraestructura tecnológica y métodos estadísticos. Dentro del módulo de conocimiento los esfuerzos irán dirigidos a un plan de formación permanente para el personal del INE y a intensificar la cooperación con universidades y otras instituciones de la comunidad estadística, avanzando el interés del instituto en colaborar con proyectos de investigación del ámbito universitario.