Siete detenidos en el asalto del SAT a una sucursal de Gibraleón
Fueron puestos en libertad con cargos dos horas y media después · Entraron de forma pacífica en la sucursal de Cajasol-La Caixa de la Plaza de España, desplegaron banderas y gritaron consignas sindicales








Desde la carretera de Trigueros a Huelva con paso obligado por Gibraleón. El itinerario, de unos 14 kilómetros, significó el punto y final de la marcha obrera Andalucía en pie que el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) iniciara el 16 de agosto en la localidad jiennense de Jódar y que le ha llevado a recorrer buena parte de la geografía regional. En el punto de partida, el polígono industrial La Lobera, los dos centenares de manifestantes se preparaban en torno a las 09:00 para iniciar la caminata reivindicativa. A pocos metros de allí, en Gibraleón, la Guardia Civil custodiaba supermercados y sucursales bancarias para evitar altercados.
Pero la astucia de los sindicalistas fue mayor que la férrea vigilancia de los agentes. Un grupo reducido de ellos se adentró, a modo de avanzadilla y en paralelo, en las calles de Gibraleón. Alcanzó el corazón de la localidad onubense minutos más tarde sin levantar sospechas. Una vez allí, fijó su objetivo y emprendió la que sería la acción sorpresa del día: el asalto pacífico a la entidad Cajasol-La Caixa de la Plaza de España. Los siete manifestantes desplegaron banderas republicanas y del SAT en el interior de la oficina ante las estupefactas miradas de usuarios y trabajadores. La primera reacción del personal de seguridad de la caja de ahorros fue cerrar la puerta por dentro y poner en conocimiento de las autoridades lo que estaba aconteciendo. "Hemos gritado dentro que bancos como éste son los culpables de la crisis, de llevarse el dinero de los ahorros de nuestros padres y abuelos con la preferentes, de todo por lo que estamos pasando", relató una de las protagonistas de la jornada, la responsable de Acción Sindical del SAT, Mari García.
Pasaban de las 09:30 y los manifestantes todavía permanecían en el interior de la sucursal. La Guardia Civil les solicitó que abandonaran la oficina. Ellos se negaron. Los agentes procedieron a su detención por la comisión de un delito de desobediencia a la autoridad y otro contra el orden público, por los que deberán responder ante el juez. Sin oponer demasiada resistencia, los detenidos abandonaron la sede olontense de Cajasol-La Caixa por una puerta trasera, subieron al furgón y fueron trasladados a las dependencias de la Comandancia de Huelva. Durante algo más de dos horas y media "nos leyeron nuestros derechos, solicitamos abogados de oficio y nos acogimos a nuestro derecho a no declarar", relata Mari García. Luego fueron puestos en libertad con cargos.
Entretanto, la comitiva de más de 200 personas del SAT alcanzaba también las calles de Gibraleón. El portavoz nacional del SAT, Diego Cañamero, presente en la misma, indicaba a este diario sobre la detención de sus compañeros que "hemos intentado entrar más al banco pero no hemos podido porque ya estaba allí la Guardia Civil; esta acción reivindicativa sirve para hacer ver que los banqueros son los que se han llevado los dineros del pueblo, culpables de la crisis".
A todo volumen desde los altavoces de una de las furgonetas de apoyo sonaban consignas como "No somos de la extrema izquierda, sino de la extrema necesidad"; "Contra el paro, lucha obrera". De fondo, aplausos de los viandantes.
Fuertemente escoltados por agentes de la Benemérita -de Tráfico, antidisturbios y hasta el helicóptero del Servicio Aéreo del Instituto Armado-, a los que tomaron el relevo 90 efectivos de la Policía Nacional (confirmaron fuentes policiales a este rotativo), la marcha continuó por la H-30 sin incidentes.
A las 12:30 la comitiva arribaba a la barriada de La Orden. Puños en alto por las aceras y aplausos y consignas de apoyo desde los balcones. Uno de los momentos más emotivos se vivió en torno a las 13:00, cuando los manifestantes se reencontraron en la rotonda del santuario de La Cinta con sus compañeros detenidos, ya en libertad. "Queremos decir que esta experiencia ha sido muy importante, una hazaña, porque hemos sido capaces de llevarla a cabo pese a las fuertes medidas de seguridad que había en el banco", relató Mari García, al tiempo que rompió una lanza en favor de la Guardia Civil, que "nos ha tratado con mucho respeto y que sabe que lo único que hacemos es reivindicar los derechos del pueblo andaluz".
En el Parque Moret acabó la primera etapa de la última jornada de la marcha del SAT. Los participantes almorzaron y tomaron fuerzas para asistir a la asamblea vespertina de la Plaza de Las Monjas.
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