Los alumnos del IES Pablo Neruda fueron desalojados el 20 de octubre del año 2003 del centro de estudios a consecuencia de las fuertes lluvias que se registraron en la capital onubense.

Las precipitaciones provocaron la inundación parcial del instituto, en concreto el vestíbulo y los pasillos de la primera planta y la planta baja, lo que motivó el desalojo del alumnado, que se produjo hacia las doce del mediodía.

La cubierta superior del edificio registró una gran acumulación de agua, que posteriormente se coló hacia las instalaciones del centro. Al parecer, el problema se produjo por estar los bajantes obstruidos, lo que habría impedido que el agua fluyera normalmente.

Alrededor de las 10:00, el agua comenzó a salir por las paredes del edificio y fue bajando por las escaleras, invadiendo también la zona central del interior del edificio.

Ante esta situación, la dirección decidió suspender la actividad educativa.

Por suerte, todo terminó sin grandes incidentes y se puso en manos de la Junta de Andalucía para solventar los problemas de infraestructuras en el centro.