Desde que fuera abandonada tras la apertura de la nueva estación de ferrocarriles, la antigua había servido para cobijar indigentes, sufrir daños, incendio próximos que afectaron a sus inmediaciones y abrir una batalla política y administrativa con su propietario –el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF)– para conseguir su cesión al Ayuntamiento, una batalla que suele durar años. Ayer el guión ofreció un nuevo giro de página con el incendio que derrumbó toda la techumbre del edificio y salvaguardó su estructura. Desde que fuera construido en el siglo XIX como un buen expediente de la arquitectura del hierro hasta que fuera abandonado en el año 2018, el edificio de la antigua estación de trenes había sobrevivido al paso de un tiempo que abre una nueva etapa para su futuro.

El incendio se originó a las 5:00 de ayer, aunque según el testimonio del segundo jefe de bomberos del Ayuntamiento de Huelva, José Antonio Cruzán, que se hizo cargo de las labores de extinción del mismo, tal vez estuviera latente tiempo antes. El responsable de los equipos de extinción quiso aclarar que el fuego estuvo un tiempo dentro “sin dar la cara” hasta que fue percibido por los vecinos, ya que “las vigas de madera del interior del edificio estaban ya bastante afectadas cuando se procedió a actuar”, una actuación que tampoco parece que pueda a ayudar en la determinación de las causas y origen del mismo.

Ayer mismo se esperaba la presencia de los técnicos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) para que determinen las actuaciones que se van a llevar a cabo después de una evaluación de los daños sufridos. Al mismo tiempo, la Unidad de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Huelva, han abierto una investigación para tratar de esclarecer las circunstancias que causaron el origen de las llamas.

Techo de la estación después del incendio de la madrugada de ayer.

Se trata de una labor compleja porque el edificio se encuentra clausurado desde comienzos del mes de marzo del año 2019, después de que se denunciara la presencia en su interior de grupos de indigentes que accedían al interior del edificio ya cerrado para vivir en él. De hecho, los bomberos tuvieron que forzar las puertas metálicas soldadas que preservaban su interior, por lo que habría de determinarse quién y cómo pudo entrar en el edificio. En cualquiera de los casos, las investigaciones según el responsable de los bomberos de Huelva, se encuentran “bajo secreto”.

El incendio fue detectado por los vecinos poco después de las 5:00, por lo que se trasladó al lugar una dotación inicial para afrontar lo que pensaban era, como algunas otras veces, “un incendio de un poco de pasto”. El pasado día 1 de este mismo mes, ardieron 3.500 metros cuadrados de superficie en la parte trasera del edificio. Sin embargo, cuando llegaron los primeros efectivos vieron “el desplome de la estructura” y la magnitud del incendio, por lo que se pidieron refuerzos para hacer frente al incendio. Fue necesario “reventar las puertas de las dos entradas, chapadas con puntos de soldadura desde hace tiempo para impedir la entrada al edificio, para poder acceder al mismo realizando, en primer lugar, una labor de defensa de los dos laterales del edificio que se mantenían”.

Para sofocar el incendio fueron necesarios 10 efectivos y varios vehículos como una bomba rural urbana y la autoescala para poder actuar desde arriba. Los bomberos decidieron hacer un ataque defensivo de cara a preservar del fuego las torretas laterales, consiguiendo protegerlas del fuego. El fuego quedó extinguido en torno a las 7:49 horas.

El responsable de los bomberos explicó que como consecuencia de las llamas “todo lo que es la estructura central del edificio ha caído después de que colapsara la techumbre, si bien tanto la fachada anterior como posterior, no presentan graves afecciones”.

El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, acompañado por la subdelegada del Gobierno, Manuela Parralo; y por el teniente alcalde de Urbanismo, Medio Ambiente y Transición Ecológica, Manuel Gómez Márquez, ha realizado una visita para valorar el alcance del suceso. En la misma, junto con el responsable del operativo de los bomberos, estuvieron acompañados del subinspector de la Policía local, José Manuel Domínguez; y el comisario de la Policía Nacional, Adolfo Castaño.

Cruz quiso lamentar que “un edificio tan singular como la antigua estación haya sufrido este trágico acontecimiento, un incendio que ha generado una enorme alarma y que supone un toque de atención al trabajo que queda por hacer en cuanto a la conservación del patrimonio onubense”. Para el primer edil “es una buena noticia que no haya habido daños personales” y ha avanzado que, a pesar del desplome de la cubierta, los técnicos de Urbanismo han comprobado que el estado general de la estructura está en buenas condiciones.

En cuanto al origen del incendio, el alcalde de Huelva explicó que se está avanzando por la Policía Científica en las labores de investigación, no obstante será a partir del desescombro cuando se pueda tener algún indicio de si ha habido o no intervención humana en el mismo, ya que el edificio se encuentra completamente sellado.

Estado del techo del edificio de la estación afectado pro las llamas.

Por último, reconoció que a lo largo de la tarde de ayer estaba prevista la visita de los responsables de Adif, empresa estatal que tiene la titularidad del edificio de la estación, de cara a determinar las medidas necesarias para reponer la situación cuanto antes y para avanzar en el proceso de negociación para la cesión de la titularidad del inmueble del Estado a la ciudad de Huelva.

Por su parte, la subdelegada del Gobierno, Manuela Parralo, quiso felicitar a los bomberos “por una actuación eficiente y eficaz, ya que, afortunadamente, dentro de lo malo, vamos a poder seguir trabajando para que este edificio tenga una utilidad pública para la ciudad”. Y, al respecto, confirmó que en la actualidad se llevan a cabo los últimos trámites para acordar entre Adif y el Ayuntamiento la cesión a la ciudad del edificio, una actuación que se reclama desde que el edificio fuera abandonado y que hasta el momento no ha recibido una respuesta favorable por parte del organismo dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Ejecutivo central.