El Programa de Detección Precoz de Cáncer de Colon y Recto de la Consejería de Salud y Familias se extiende en la provincia onubense. La iniciativa ya ha llegado a 45.213 personas, lo que supone el 37% de la población de riesgo (ciudadanos con edades comprendidas entre los 50 y los 69 años de edad). Desde la administración autonómica se hace un llamamiento a la participación por parte de la ciudadanía.

El de colon es uno de los cánceres más frecuentes entre los hombres y mujeres de más de 50 años de edad y si se detecta a tiempo es fácil de tratar y tiene muchas posibilidades de curación.

Hasta el momento, se han enviado 122.243 cartas a ciudadanos onubenses para invitarlos a participar en el programa de cribado, alcanzando el 79% de la población diana en 2020. Desde la Junta de Andalucía se ha querido potenciar esta iniciativa para lograr implicar en el programa a la mayor parte de los ciudadanos considerados de riesgo. Al inicio de la actual legislatura sólo se había llegado al 10%.

Destacan desde la Consejería de Salud y Familias que con las cartas que se envía a los ciudadanos a sus domicilios hay una invitación aceptada del 37%, mientras que el porcentaje de personas que participa baja al 25,13%.

Desde su puesta en marcha y hasta el 31 de diciembre de 2020 se han realizado casi 1.164 colonoscopias en Huelva, lo que ha permitido extirpar 803 pólipos, de los que 217 eran de alto riesgo. Ello supone un importante beneficio para las personas a las que se ha evitado el desarrollo de un cáncer colorrectal. Además, se han detectado 11 cánceres invasivos.

El programa de cribado de cáncer de colon se inició en 2016, y en la provincia de Huelva se llevó a cabo por primera vez en Punta Umbría y Puebla de Guzmán.

El Programa de Detección Precoz de Cáncer Colorrectal tiene como objetivo reducir la carga de enfermedad en la población andaluza, en términos de disminución de la incidencia y mortalidad, así como mejorar la calidad de vida en los casos detectados.

El cribado de cáncer de colon se lleva a cabo mediante un test de sangre oculta en heces que se realiza cada dos años. Esta prueba detecta mínimas cantidades de sangre que no se ven a simple vista.

Las personas que aceptan participar en el cribado, sólo tienen que escribir su número de teléfono en el espacio destinado para ello en la carta que reciben en su domicilio y reenviarla por correo postal en el sobre con franqueo en destino que se adjunta. Posteriormente recibirán un kit para la recogida de la muestra, que deberán entregar en su centro de salud. Las personas que no pertenezcan al sistema sanitario público también pueden participar y, en este caso, entregarán la muestra en el centro de salud más cercano a su domicilio.

Se trata de una prueba sencilla. Se analiza la presencia de sangre oculta en las heces. Para ello sólo hay que recoger una pequeña cantidad de heces. En el caso de resultar positiva la prueba se le dará cita en su centro de salud para informar al paciente y recomendarle otras exploraciones.

La Consejería de Salud y Familias ha destinado en los dos últimos años un total de 10 millones de euros en su presupuesto para hacer posible la extensión del programa.

El cáncer de colon es un tumor que se puede curar en el 90% de los casos si se detecta en estadíos precoces o en forma de lesiones premalignas, lo que se puede lograr implantando un programa de cribado a toda la población de riesgo medio (entre 50 y 69 años) como el que tiene en marcha la Junta. De hecho, la detección precoz disminuye la mortalidad a corto plazo entre un 30% y un 35%, lo que equivaldría en España a salvar unas 4.000 vidas cada año.

El cáncer de colon y recto aparece en el intestino grueso y se inicia con el crecimiento anormal del tejido, dando lugar a pólipos, aunque la mayoría de pólipos intestinales son benignos un pequeño porcentaje de casos podría volverse maligno con el tiempo si no se trata.

El cáncer de colon puede no causar ninguna molestia hasta que está bastante avanzado, de ahí la importancia de un diagnóstico precoz para detectarlo antes de que empiece a dar síntomas. Entre estos se encuentran sangre en las heces, cambios en la frecuencia o consistencia habitual de las deposiciones (diarrea o estreñimiento), dolores abdominales y pérdida de peso sin motivo aparente.

La presencia de sangre en las heces no quiere decir que la causa sea siempre un cáncer, puede deberse también a las hemorroides o a pólipos benignos.