Será un combate de extensión predeterminada,  a quince rounds. De todos los escenarios posibles que dibuja el mapa de la comunidad, las dos formaciones mayoritarias (PSOE y PP) eligen Huelva como centro del cuadrilátero para abrir la contienda.

El peso político de los púgiles que se batirán esta noche, en el arranque de la campaña electoral del 22-M, el presidente del PP, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE andaluz, José Antonio Griñán,  da  idea de la posición que ocupa la capital onubense en la lista de prioridades de ambos partidos. Para los primeros, mantener la llave de la ciudad hasta alcanzar el récord de los 20 años y tener además tiempo para dar con el delfín de  Pedro Rodríguez, candidato a la reelección por el PP. Para los segundos, reconquistar el que fue uno de los feudos indiscutibles del socialismo en todo el territorio español hasta que precisamente entró en juego el actual regidor, y hacer un reestreno con nombre de mujer, el de Petronila Guerrero.

No estarán juntos y mucho menos revueltos. Esta cita electoral viene a consolidar la brecha que se produjo hace cuatro años en la tradicional pegada de carteles, una fórmula que entró en de modé y que además desplazaba protagonismos, al obligar a una foto conjunta de los candidatos. Las esquinas del cuadrilátero serán  hoy la Plaza de las Monjas, donde arranca el PP con las críticas de su adversaria socialista (se trata del mismo espacio que en el ecuador de la campaña de 2007 llenó Felipe González), y el Muelle de Río Tinto, convertido (y utilizado) en símbolo del acercamiento de la ciudad a la Ría, donde Griñán  dará el pistoletazo de salida del PSOE para dar el empujón a Petronila Guerrero.

Izquierda Unida se quedará a las puertas de su casa, en la calle Puerto, como ya hizo hace cuatro años. En la Plaza Arqueológica, dirigentes y afiliados realizarán un mural en el que la formación esbozará su programa.

En la misma jornada en la que el Ministerio de Trabajo publicaba los datos del paro (dando un pequeño respiro a los aún más negros datos de la EPA), los partidos se lanzan al mercado electoral con propuestas con las que -dicen- pretenden corregir la situación y tratan de consolar a los miles de desempleados y familias que viven con el agua al cuello.

Desde su oficina electoral en el centro de la ciudad, Petronila Guerrero, ponía ayer sobre la mesa  un plan de choque para las barriadas para poner a punto los distintos barrios de Huelva, que ha contado con la voz del movimiento vecinal, y en paralelo, combatir el desempleo. Este plan, según su diseño, tendrá un recorrido de dos años, tiempo en el que se crearán 2.800 empleos directos y otros 500 indirectos, y que supondría una inversión de 22 millones de euros (70% para la generar puestos de trabajo y el 30 para materiales y maquinaria).

La candidata del PSOE afirmó que a pesar de que las arcas municipales están en números rojos, las medidas de ahorro ideadas por el PSOE, que aplicará si llega al gobierno local, se traducirán en una reserva de once millones, a los que sumará apoyos económicos de otras administraciones. Esta fórmula se dirigirá, añadió, desde una oficina de gestión y control formada por técnicos municipales y representantes de las asociaciones de vecinos, de forma que "se garantice la transparencia".

El intento de alivio a los parados llegaba después también de la candidatura del PP. En una nota, Pedro Rodríguez, prometía la puesta en marcha de una ruta turística para sacar del pozo a los desempleados y tirar de la economía local.

Desde IU, su alcaldable, Pedro Jiménez, se comprometió ante la asociación Colega a impulsar las políticas de igualdad, que pasan por el acceso a los recursos  y servicios públicos municipales, que considera "una prioridad".

Petronila Guerrero: "Hay señales de que la campaña no será limpia "

El tono de la campaña entra en el discurso de los candidatos antes de su comienzo. La alcaldable socialista, Petronila Guerrero, expresó ayer su confianza en que la contrarreloj al 22-M se desarrolle de forma "limpia y transparente" y que sea "legal", al tiempo que señalaba al PP precisamente por  lo contrario. "Ya hay señales de que no va a ser así -dijo porque los populares están muy nerviosos". Desde Izquierda Unida, su coordinador en Andalucía, Diego Valderas, apuntaba en dos direcciones (PP y PSOE), partidos a los que pidió que "salgan del debate sucio" en el que están inmersos, dando entrada "a la corrupción" en la antesala de las municipales, con los casos Gurtel y los ERE en el centro de sus argumentos, dijo.