Los cines Aqualon apagan sus proyectores para siempre en Huelva: "Veníamos cada semana"

Durante más de dos décadas, sus salas acogieron primeras citas, cumpleaños, tardes de lluvia y recuerdos imborrables

Cierran los cines Aqualon después de 20 años de proyecciones en Huelva

Una pareja sale de los cines Aqualon este domingo tras ver una última película.
Una pareja sale de los cines Aqualon este domingo tras ver una última película. / Alberto Domínguez

Desde Troya hasta Demon Slayer, los cines Aqualon han ofrecido en estos más de veinte años películas para todos los públicos. Este domingo sus proyectores se han apagado para siempre. El último día se han servido palomitas con mantequilla, sal y el agridulce sabor de quien sabe que está haciendo algo por última vez. Hay quienes guardarán la entrada de la última película que han escogido para despedirse del cine en el que algunos han encontrado una segunda familia.

Antonio acudía esta última jornada para "cerrar un ciclo" que comenzó "desde la apertura". Para él, las butacas se sienten como el sofá de su casa, unas en las que ha reído con comedias y se ha encogido con sustos en pantalla. "Ha habido momentos en los que prácticamente no venía gente y veníamos nosotros y lo hacíamos cada semana", asegura echando un vistazo por última vez a la cartelera. Tras tantos años el cierre del cine Aqualon le da "mucha pena" sobre todo porque "ahora se queda únicamente el Holea y no te deja ninguna otra opción que ir siempre para ese cine", una situación que le hace pensar en si provocará la subida de los precios.

Él y su grupo de amigos, que este domingo acuden de nuevo juntos a las salas, han sido durante estas más de dos décadas clientes asiduos, aunque la gerente del cine tiene claro que "son más que clientela". Asegura que durante todo el día han llegado clientes habituales que "llevan viniendo toda la semana, pero hoy especialmente están viniendo a despedirse". A lo largo de los 17 años que lleva trabajando, ha visto cómo "el mundo del cine a nivel nacional ha caído muchísimo y los trabajadores que llevamos aquí muchos años viendo como va esto, no nos ha caído de sorpresa". El cierre de las salas era algo que esperaban, pero eso no evita que la última jornada de despedida se sienta más larga de lo habitual.

En la entrada, algunos esperaban para entrar por última vez en los cines Aqualon, cuyo cierre "se venía venir". Ahora sus opciones se reducen al Centro Comercial Holea o a algunos de los pueblos cercanos, aunque "ya quedan pocos", lamenta un chico en la entrada que quiere formar parte de este último capítulo del cine. A su lado, su amigo asegura que este era su cine preferido por la tranquilidad, "si llueve o algo, aquí estás bajo cubierta, no es igual que el Holea que al final vas de tienda en tienda corriendo para no mojarte".

En el pasillo, un grupo de amigas elegía una película española, Ya no quedan junglas, para decir adiós a un cine que ha sido el lugar en el que han celebrado sus cumpleaños durante años. "Cuando era mucho más chica veníamos, son muchos recuerdos y siendo el último día más" asegura Manuela que agradecía tener un cine que te permitía "ir directamente al centro andando". Las salas las han visto crecer, como a tantos onubenses que acudieron movidos por la nostalgia de una última película. Otros, que jamás habían cruzado sus puertas, al saber del cierre quisieron formar parte de su historia antes del adiós.

"Me imagino lo que debió representar este cine para todas las personas de aquí", asegura un joven al que la noticia de su final le empujó a vivir desde las butacas el último día de proyecciones. Pese a no haber venido anteriormente a estos cines, admite que le "da un poquito de sentimiento que vaya a cerrar sus puertas", unas que han permanecido abiertas para los amantes del cine durante más de dos décadas.

Este domingo las luces y los proyectores de los cines Aqualon se han apagado, pero en la memoria de muchos seguirán encendidos reproduciendo aquella última película.

Adiós al cine, al rocódromo y al gimnasio

Los negocios del centro comercial Aqualon fueron echando el cierre hace tiempo limitando cada vez más su oferta. En estos dos últimos meses se han despedido definitivamente otros tres negocios, entre los que se encuentran los cines. El primero en anunciar que echaba el cierre por última vez fue el espacio de escalada Cimax, que señaló en sus redes sociales que se encuentran buscando un nuevo local. Poco después lo hacía el gimnasio Okeymas, que también aseguró a este periódico que reabrirán en otro lugar.

En el espacio comercial se mantienen todavía la bolera, el Burguer King y los negocios de hostelería de la parte superior.

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