“Barcelona posa’t guapa”
El cine Rábida (I)
Historia menuda
El lugar donde se habilitó el cine Rábida formó parte de una antigua Bodega, llamada de los Santos Lugares l La sala inicial estaba dividida en dos localidades, con un total de 1.040 butacas
EN los años treinta del siglo XX se estableció una gran competencia entre las empresas que dirigían los locales destinados al Séptimo Arte que, como podemos observar en La Provincia y Diario de Huelva, fijaban a diario la cartelera de las películas que iban a proyectar y que correspondía a la fuerte demanda popular que obtenían las secciones cinematográficas. Como este negocio era uno de los más lucrativos, las salas de cine aumentaban a la vez que crecían sus comodidades. En este sentido, el Cinema Rábida cubriría esta exigencia hasta la llegada del Palacio del Cine, Odiel y Emperador.
Pero, detengámonos unos renglones. Para conocer los orígenes de este cine nos vamos a apoyar en los datos publicados en el diario Huelva Información por nuestro estimado amigo Manuel Silván de la Corte el día 3 de diciembre de 1987:
"Leí, días pasados, el cierre al público del último cine de Huelva, el cinema Rábida. Sin querer, aunque propicio a ello, por muchas y muy variadas circunstancias, por la multitud de recuerdos y vivencias que apretadamente se agolpaban en mi memoria, sentí la nostalgia de mi niñez y mi juventud, transcurridas tan cerca de ese cine de mi barrio, de mi calle, de mis calles, pues en ambas a las que dan las fachadas del edificio, Paz y Rábida, habité durante mis primeros treinta y cuatro años. Recuerdo la vieja edificación: formó parte de una antigua bodega, propiedad de don Matías López, llamada Bodega de los Santos Lugares, en donde, y va como anécdota, en una ocasión, allá en los primeros años del siglo, reventó uno de los grandes conos colmado de rico mosto, el cual corrió por la calle Rábida abajo como si de un gran chaparrón se tratara. Siguiendo con la intención: la vieja edificación era de una planta y altas paredes, excepto en la esquina, donde se alzaban dos plantas más que albergaban los alambiques de una antigua fábrica de alcohol, como así constaba en grandes letras en su fachada…".
Estos recuerdos de Manuel Silván se convierten en aserto si examinamos el Legajo número 702 (A. M. H.) en donde queda anotado que "los Hijos de Matías López, en el año 1919, tenían su almacén y bodega en la calle Rábida, esquina con la calle Villamil, -donde se incluye plano- con esquina también de la calle La Paz".
Continuemos con lo que en los años treinta representaba el cine como negocio. La intención de edificar un edificio destinado exclusivamente a cine y teatro con las características físicas que poseía el Cine Rábida comienza a germinar en los instantes finales de 1931, cuando Manuel López Garrido, propietario de la Sociedad General de Espectáculos (S. A. G. E.), se propuso crear un circuito cinéfilo que tuviese locales en Sevilla, Córdoba y Huelva.
El emprendedor industrial encargó el proyecto a José C. Aranguren, los planos al arquitecto Luis Gutiérrez Soto y las obras al contratista Esteban Pinillas. Pero, dejemos que sea el completo artículo vertido en el diario La Provincia el día 9 de marzo de 1933 quien se encargue de darnos todo lujo de detalles sobre el nuevo salón de cine:
"Luis Gutiérrez Soto, arquitecto de moda, en Madrid autor del Callao, Barcero, bar Chicote y últimamente del bar María Cristina, ha hecho para Huelva un cine que dentro de su sobriedad es un modelo acabado de modernidad y buen gusto. Tiene éste, exteriormente, el aspecto estilizado de un barco. Tan, es así, que el pueblo con su fácil gracejo lo llama ya El Trasbordador por su pretendido parecido con el que existe en nuestras aguas.
Próximo a inaugurarse, hemos pedido anticipar a nuestros lectores algunos datos para lo que dentro de breves días se abrirá al público con el nombre de Cine Rábida.
La sala del mencionado cine de 34 metros por 21, está dividida en dos localidades, ambas de butacas. La de preferencia situada en la parte posterior del cine consta de 22 filas con 740 butacas. La de general consta de 300 butacas en 11 filas. La decoración a base de los colores crema y rosa azul admirablemente combinados con el negro está muy bien entonado con el tapizado azul de las butacas de preferencia y la madera negra de las de general.
Dos amplios vestíbulos dan acceso a las respectivas localidades los que a su vez sirven de fumadores habiendo instalado un selecto bar americano.
La salida del público está asegurada por numerosas puertas que hacen descartar la posibilidad de un accidente desagradable. Reciente aún el incendio del Palacio de la Música, es de recordar que debido al perfeccionamiento de las salidas (cosa que acontece en el Rábida), no hubo que lamentar ninguna desgracia personal.
Los anteriores datos referentes a la parte arquitectónica y decorativa, hemos de ampliarlos con otros referentes a las diversas instalaciones de proyección, calefacción, etc.
La proyección está a cargo de dos aparatos de la marca Ermemann III, último modelo (del que sólo hay tres montados en España) completados con la instalación sonora de la Casa Marconi que da una gran depuración del sonido a su vocalización perfecta.
La iluminación se consigue por seis grandes globos que penden del techo unidos a 25 fanales de completo acuerdo con el tono moderno de la sala. Esto, claro está, aparte de las luces rojas y de una perfecta instalación de socorro que asegura, en todo momento, la continuidad de luz e indica las puertas de salida en caso de avería.
Las instalaciones necesarias de calefacción y refrigeración harán la estancia agradable en las respectivas estaciones de invierno y verano. La primera, por agua caliente, tiene sus numerosos radiadores embutidos en los muros para evitar limitación de pasillos y posibles molestias por quemaduras.
La refrigeración, por renovación de aires, está montada con arreglo a los últimos adelantos y está conseguida por medio de un sistema de canales que extrae el aire viciado de la sala renovándolo seis veces en la hora logrando así una temperatura artificial agradabilísima en la época caliginosa. Asimismo, los vestíbulos tienen otros aparatos de conservación de aire para tener en ellos un ambiente puro pese a los recalcitrantes fumadores.
Como interesamos del propietario nuestro amigo don Matías López, -don Antonio López Gómez, corregimos nosotros- algunos datos acerca de la explotación nos envía al gestor de la S. A. G. E,, don Ernesto Gómez Mirabent, -que estuvo muy poco tiempo en este menester, siendo sustituido por don Eugenio Sánchez-Ramade, añadimos nosotros- quien se prestó amablemente a nuestro interrogatorio el que se desarrolló como sigue: La Sociedad Anónima General de Espectáculos ha arrendado este local para formar un circuito con las plazas de Córdoba, Sevilla y Huelva. Tenemos en la actualidad 20 teatros, siendo los más importantes el Palacio de la Música, de Madrid, que es a la vez nuestro local social, Coliseum también en Madrid; Coliseo España-Sevilla; Teatro Góngora, en Córdoba y otros.
También nos dedicamos a la distribución de películas bajo la marca de Exclusivas Julio César, así como a la representación de aparatos sonoros Pacent Jackie Stellor.
Pensamos imprimir el encauzamiento del espectáculo en Huelva dentro de un ambiente lujoso y cómodo los mejores precios para el público.
Por ahora daremos las sesiones numeradas para mayor comodidad y en los descansos un speaker dará por altavoz las noticias del día y los domingos los resultados de los partidos de fútbol, colmando así las inquietudes de los hinchas que no han de privarse de venir al cine para saber pronto la actuación de su equipo favorito.
Pronto empezaremos a dar fines de fiesta, complemento a la función de cine. Traeremos a lo más destacado de las varietés españolas, como igualmente un gran número de orquestas típicas desfilarán por nuestro local. Sin que pueda aún asegurarse queremos en verano acceso a la terraza podrá bailarse en los entreactos. Pensamiento algo raro pero que creemos que agradará a gran número de aficionados al baile.
De películas puede usted decir que tenemos contratado lo mejor que hay. Tenemos una selección hecha de todas las marcas que serán pasadas en la temporada actual.
Así, contamos -de la Fox- con Primavera en otoño, de la Barcena, El caballero de la noche, de Mojica; con Gotila y otras tantas o más de valía. Todo el programa de la UFA y de Selecciones Bilmofono; de la Metro tenemos Tarzán de los monos, Arsenio Lupín, de los hermanos Barrymore, Gran Hotel, Matahari, de Susan Lenor, como ejemplo; de Paramount, El expreso de Shangai, Remordimiento y Se fue mi mujer, como muestras de un lote de gran relieve. Además de esta editora la película de la inauguración.
Hemos contratado también Violetas imperiales y una serie de operetas de gran éxito. Nuestro gran circuito de locales nos permite contratar el mejor material a precios ventajosos siempre en beneficio de nuestros públicos.
La inauguración será en la segunda quincena de este mes, siendo la fecha escogida la del 18 a no ser que las circunstancias lo impidan. La película seleccionada es la de Carlos Gardel, Goyita Herreros Espérame de ambiente argentino, que será un éxito dado el que consiguió de nuestro público la anterior del mismo actor…".
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