El Juzgado de lo Penal 4 de Huelva ha condenado a tres años y un día de prisión a un hombre encargado del cuidado de un cultivo de 287 plantas de marihuana oculta en el interior de una vivienda de la capital para cuyo correcto funcionamiento usaba un enganche ilegal a la línea eléctrica.

La sentencia lo considera responsable de un delito contra la salud pública, por el que, además de la pena de cárcel, le impone el pago de una multa de 30.000 euros; y de un segundo delito leve de defraudación del fluido eléctrico por el que se le condena al pago de una multa de 1.080 euros y de una indemnización a Endesa de 2.055,73 euros.

Se considera probado que los agentes de la UDYCO comenzaron un servicio de vigilancia en un inmueble de Huelva tras conocer que en dicho lugar existía una plantación de marihuana en el marco del cual comprobaron la existencia de tres aparatos de aire acondicionado frío en funcionamiento las 24 horas del día a pesar de ser invierno y que además había un extractor de aire funcionando.

En la vivienda vivía el acusado que estaba encargado de cuidar la plantación, regar las plantas y asegurarse de que todo funcionara bien.

El 30 de enero de 2020, tras contar con la autorización del juzgado de instrucción, se llevó a cabo una entrada y registro y se intervinieron 287 plantas de cannabis, 12 ventiladores, tres extractores, 38 reflectores con 28 focos de 600 watios, así como utensilios necesarios para el cultivo de la droga.

La sustancia intervenida estaba destinada al consumo de terceros y, una vez analizada, resultó ser cannabis con un peso de 39,8 kilos (20 kilos una vez desecadas) y un valor en el mercado de 29.800 euros una vez desecada.

Para proporcionar energía eléctrica a todos los aparatos de la plantación, el acusado se servía de un enganche ilegal a la red eléctrica, en la que realizó dos acometidas de suministro sin permiso de Endesa, lo que le causó a esta empresa un perjuicio de 2.055,73 euros.