Las  bulas, como documento llegado desde Roma traían siempre un tema importante, con el mandato del papa correspondiente.

Aquellos documentos antiguos en pergamino no se conservaron todos los que se hubiesen deseado. Sin embargo en Huelva es una suerte la serie de bulas que guarda el Ayuntamiento de Huelva que van desde 1265 hasta 1521.

Se cumplen ahora 500 años de aquel último documento. En tal día como hoy de 1521 se firmaba en Roma bula por el papa León X. Se refiere a la usurpación de ciertas iglesias y ermitas de Huelva ante la ausencia de Francisco Díaz de Luco, “prior primado de la secular ciudad”, según el estudio realizado por María Dolores Lazo. Cuenta con un interés añadido, el de nombrar a las ermitas existentes que se encontraban prestando servicios religiosos. Así habla de las ermitas de San Andrés, María Magdalena, Santa María de Saltés, Santa Cruz, San Sebastián, María de la Cinta y de María del Viso. Refiere también a otras de Gibraleón, Trigueros y Beas.

De aquellas ermitas de Huelva solo se mantiene al culto la de Nuestra Señora de la Cinta, que la devoción la tendría como Patrona y cuidó así su culto.

Sin duda, un documento importante porque habla de esta devoción, con lo que se confirma de manera oficial, además de que la misma se mantuvo en el tiempo.

Otra bula de interés en la devoción cintera es la de 23 de junio de 1516, también de León X, de la que hace referencia Diego Díaz Hierro en su Historia de la Cinta. En esta ocasión se trata de la toma de posesión de la misma, junto a otras ermitas.

BUla de León X, de 1516 en la que se habla de la ermita de Nuestra Señora de la Cinta.

El texto, aunque no literal ni completo, viene a decir: “León X a Juan de Herrera y Luis Fernández de Soria, Canónigos de Sevilla, comunica que el maestro Diego Andrés, clérigo de Calahorra, escritor y familiar del papa, le ha servido y sirve y merece retribución. Que estando vacantes las ermitas de Santa María de la Cinta; de Santa María del Viso; de Santa Cruz y San Sebastián y de Santa María de Saltés fuera y de la Misericordia de Huelva, y correspondiendo su provisión a la Santa Sede, las provee en el mismo y comisiona a dichos canónigos para que le den posesión”.

Junto a estas dos bulas, la Hermandad de Nuestra Señora de la Cinta cuenta con otras dos de gran valor histórico y devocional para la ciudad de Huelva. Además, mandadas por dos papas santos, tan significativos para la Iglesia como Pablo VI, en 1964, y Juan Pablo II, en 1992.

La primera de ellas es de 11 de marzo de 1964, por la que se viene a reconocer la devoción a la Virgen de la Cinta en nuestra ciudad que la tiene por secular Patrona. Ahora esta bula la declara Patrona Celestial de la Ciudad de Huelva, siendo declarada Patrona Principal, ya que en algún tiempo en siglos pasados había compartido patronazgo con otras advocaciones marianas.

Bula Pablo VI por la que se proclama en 1964 Patrona Principal de la Ciudad de Huelva.

Se tratan de unas letras claves porque son las necesarias para proceder a la coronación canónica de la Virgen de la Cinta. Aquello se inició con el obispo Cantero Cuadrado que fue su precursor, pero no tendría lugar hasta el año 1992, como acto central en Huelva de los Congresos Internacionales Mariano y Mariológico.

La bula de la coronación canónica fue dada a conocer por Juan Mairena Valdayo en el Ayuntamiento de Huelva y tiene fecha de 8 de julio de 1992. La Virgen fue coronada el 26 de septiembre de aquel año por el legado pontificio Eduardo Martínez Somalo, acompañado por el obispo de Huelva, Rafael González Moralejo.

Bula Juan Pablo II, de 1992 por la que se autoriza la coronación canónica de la Virgen de la Cinta.