Bebés Robados Huelva activa la identificación por ADN de los 15 menores exhumados en el cementerio de La Soledad

El pasado mes de agosto se llevó a cabo una fase operativa fundamental en la que se realizaron excavaciones en puntos exactos de las fosas comunes donde algunas familias, en su momento, creyeron enterrar a sus bebés

Unas 200 personas aportarán ADN para identificar a bebés hallados en una fosa común de Huelva

Onubenses tomándose muestras de ADN el pasado mes de septiembre.
Onubenses tomándose muestras de ADN el pasado mes de septiembre. / Esperanza Ornedo

Tras 15 años de lucha incansable que comenzó en 2011, la asociación Bebés Robados Huelva, liderada por Esperanza Ornedo, atraviesa un momento crucial. Después de años de trámites, la difusión de los casos en la provincia ha permitido reactivar las investigaciones técnicas en el cementerio de La Soledad en Huelva y sumar a nuevas familias a la causa, en una horquilla temporal que abarca nacimientos desde la década de los 50 hasta el 2001.

El pasado mes de agosto se llevó a cabo una fase operativa fundamental en la que se realizaron excavaciones en puntos exactos de las fosas comunes donde algunas familias, en su momento, creyeron enterrar a sus bebés. Según explica Ornedo a Huelva Información, "Se han levantado cinco fosas comunes en el cementerio de la Soledad y se han podido extraer restos de 15 niños, 15 bebés enterrados", cuyos restos abarcan desde fetos que no llegaron a término hasta bebés que fallecieron meses después de nacer.

El objetivo de estas acciones es despejar la incertidumbre que ha castigado a los padres durante décadas, ya que, como relata la presidenta, "ellos acompañaban esas cajitas, pero realmente no sabían qué había dentro porque ni se las abrían ni podían comprobarlo". Por ello, el fin último es que puedan verificar si esos niños realmente se enterraron allí o si, por el contrario, nunca cruzaron las puertas del cementerio, permitiendo así iniciar una búsqueda más segura. Para poner nombre a estos restos, la asociación ha organizado ya cinco jornadas masivas de recogida de ADN en el centro social La Gota de Leche (la última este mes de diciembre), un espacio cedido por el Ayuntamiento de Huelva que ha sido el epicentro de su actividad desde 2011. En este proceso han participado alrededor de 200 familias, organizadas en grupos debido a la gran afluencia, alcanzando un total de aproximadamente 300 muestras de ADN destinadas al cotejo genético.

Estos kits se encuentran ya en el Laboratorio de la Universidad de Granada, encargado de realizar los análisis para determinar si existen lazos familiares con las "víctimas de desapariciones forzadas" recuperadas de la fosa. No obstante, Ornedo advierte que, debido al colapso del laboratorio, los resultados definitivos podrían demorarse hasta un año. Pese a que en 2012 la Audiencia Provincial de Huelva cerró investigaciones por prescripción (tras haber tenido a 18 imputados del sector sanitario, incluyendo ginecólogos y matronas), la asociación mantiene una hoja de ruta ambiciosa. El horizonte se sitúa ahora en el verano de 2026, cuando se retomarán las exhumaciones para abrir las fosas restantes y excavar en los laterales de las praderas del cementerio onubense, incorporando incluso nuevas mediciones tras la aparición de más familias afectadas.

"Nuestro objetivo principal es levantar ese cementerio, extraer todos los niños posibles de ahí para poderlos cotejar con idea de que las familias puedan recuperar ese cuerpo y dar un enterramiento digno a esos restos óseos, y los que no, pues continuar su búsqueda con la certeza de que su hijo nunca fue enterrado", afirma Ornedo. Además, la labor de la asociación se expande por la provincia, estudiando actualmente cómo proceder en los cementerios de Ayamonte y Moguer, donde las exhumaciones se realizarían en nichos propios en lugar de fosas comunes.

Esta lucha se alimenta de la esperanza de precedentes como el de Quique Olivert, en 2013 o el reencuentro televisivo de una familia onubense con su hija en Barcelona, casos que demuestran que, a pesar de las dificultades, la reparación y la verdad son posibles.

El único caso de bebé robado que encontró a su familia en la provincia de Huelva

A pesar de todo, solo ha habido un único caso de bebé robado procedente de Huelva que haya podido reencontrarse con sus progenitores. Quique Olivert, un hombre que administraba un bar en Huelva, consiguió reencontrarse con su madre, su hermana y sus padres biológicos después de 47 años de separación, un momento muy emotivo que fue noticia a nivel nacional y contado por Huelva Información en el año 2012 por la periodista Raquel Rendón.

El onubense Enrique Olivert nació en Bilbao el 31 de mayo de 1965. Hace ahora 13 años localizó a su familia biológica, con la que pudo reencontrarse. En el banco de ADN de Neodiagnostica -laboratorio que colaboraba con las asociaciones de afectados por las sustracciones de neonatos- halló las respuestas que buscaba: los marcadores "confirmaron al 100% que ellos son mis padres", aseguraba por aquel entonces a este periódico. Entonces se subió a un avión, desembarcó en la capital de Vizcaya y se reencontró con su padre, su madre, su hermana y sus dos sobrinos, de 4 y 17 años.

Tras todos estos años, cuenta Esperanza Ornedo que no ha vuelto a ocurrir algo así, aunque asegura que el número de personas que se ha ido sumando a la asociación ha ido en aumento y espera que las últimas pruebas de ADN sigan arrojando luz a las familias afectadas.

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