Todo lo que se sabe del atropello mortal a la reportera gráfica Alicia Rodríguez, antes de que empiece el juicio
El lunes 17 arranca el juicio más mediático del año en Huelva, cuya resolución estará en manos de un jurado popular
La acusación particular del caso de Alicia Rodríguez pide 28 años por "homicidio con alevosía y ensañamiento"
Hace 1.610 días, el sábado 12 de junio de 2021, en Marmolejo (Jaén), una mujer era atropellada mortalmente por un hombre de 39 años llamado Manuel Q.S. La chica, de 36 años, respondía al nombre de Alicia Rodríguez, era reportera gráfica en Huelva y había decidido ir a pasar el fin de semana al pueblo de su novio.
Para entender todo lo que ocurrió, hay que remontarse a la tarde anterior: Alicia Rodríguez salió de trabajar, cogió su coche y condujo hasta el municipio jiennense. Allí le esperaba su pareja, que junto con unos cuantos amigos más, habían decidido proseguir la sobremesa del viernes en casa de uno de estos. Alicia llegó entre las 17:30 y 18:00, y estuvo un rato en el domicilio hasta que el dueño de la casa tuvo que marcharse, haciendo que la reunión finalizara de forma precipitada.
Alicia Rodríguez y Manuel Q.S. se marcharon entonces a casa de la madre de este, y posteriormente salieron a la terraza de una discoteca. Al llegar, se encontraron con una amiga de él, que decidió acompañarles y sentarse con ellos.
Tras terminar de charlar, la amiga se marchó, y ellos se fueron a un bar a cenar para volver a la misma discoteca un rato después. Ya en el establecimiento, aparecieron de nuevo el dueño de la casa primero, y después su novia, que se unieron a la fiesta. Tras tomarse unas bebidas, se dirigieron a otro pub donde permanecieron hasta que el local cerró a las 02:00 de la madrugada.
Todo esto es lo que ocurrió antes del atropello, según han contado hasta ahora diversos testigos y el propio acusado. Además, estos hechos han sido corroborados con pruebas gráficas que iba mandando Manuel Q.S. a sus amigos vía WhatsApp durante la tarde y la noche de ese viernes.
Desde esta hora, las 02:00, y hasta las 03:26 que el 112 recibió la primera llamada de socorro, solo se ha comprobado el sitio donde estaban, el conocido como Paraje de la Fuente del Conejito, cerca del cementerio municipal y junto a unos olivos, y que Rodríguez fue mortalmente atropellada por su novio, quedando atrapada en los bajos del coche. Si fue intencionado, o fue un accidente, es lo que se encargará de decidir el jurado popular en el juicio que arranca el lunes 17 de noviembre en la Audiencia Provincial de Huelva, y en el que está llamado a sentarse en el banquillo.
Según la primera versión del acusado, él fue a orinar y al volver la víctima ya estaba debajo del coche y herida. Asegura que no sabe cómo acabó ahí, pero la versión del Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) de la Guardia Civil concluye que el atropello "pudo haber sido evitable". Para llegar a esta conclusión, los agentes se basan en la hipótesis más probable: Alicia se colocó en cuclillas delante del vehículo y fue golpeada con el morro en su costado derecho acabando debajo del vehículo.
Tras la llamada que el novio de la víctima hizo al 112, y tras realizar otra posteriormente, las dos desde el móvil de la reportera gráfica, dos agentes del puesto de la Guardia Civil del municipio vecino de Arjona se dirigieron hacia el lugar de los hechos. Al llegar alertaron a los servicios sanitarios, que certificaron la defunción y activaron el protocolo judicial por muerte violenta. El juez realizó el levantamiento de cadáver a la mañana siguiente, y Manuel Q.S. fue arrestado por considerar que había indicios suficientes para considerarlo responsable de la muerte de Alicia.
En su primera declaración, repitió lo mismo que le había dicho a los sanitarios la noche anterior, pero en un segundo testimonio, ya en presencia de un abogado de oficio, ofreció más detalles de su versión: se marchó a orinar a una caseta para perros que había próxima, Alicia giró el coche, lo detuvo delante de la caseta con las luces encendidas y la puerta del conductor abierta. Al terminar la micción y no ver a su pareja, entendió que se había escondido para darle un susto, por lo que él movió el coche para hacer lo propio con el vehículo. Y al desplazarlo hacia atrás, oyó a Alicia quejarse de su pierna. Entonces, se bajó y la vio atrapada debajo.
Respecto al aspecto que mostraba el acusado, el análisis del Instituto Nacional de Toxicología demostró una alta tasa de alcohol en sangre y restos de MDA y MDMA, aunque con una buena capacidad cognitiva. Es decir, había bebido y había droga en su organismo, pero, según el informe, conservaba la habilidad de realizar llamadas a través del móvil, mantener una conversación coherente tanto con los agentes como con los operadores del 112, más allá del estado de alteración y de nervios, así como conservar una adecuada "ordenación espacial, psicomotricidad, cierta capacidad temporal y memoria". Cierto es también que este informe lo realizaron los forenses cuando Manuel Q.S. llevaba ya varios meses en prisión provisional, y no fue inmediatamente después de ocurrir el atropello.
Por su parte, la autopsia señaló que Alicia sufrió varias "fracturas óseas", además de otras lesiones compatibles con "el paso de un vehículo por encima del cuerpo" con "una enorme fuerza viva". La Guardia Civil, en sus conclusiones preliminares, señaló que el atropello fue "intencionado", y que tenía la intención "de causar el mayor daño posible sobre el cuerpo en toda su longitud".
Uno de los temas que se debatirá a partir del lunes 17 es si la falta de iluminación de la zona pudo hacer que el acusado no viera a la víctima. Hasta el momento, lo que está comprobado por parte del ERAT es que esa noche la luna estaba en cuarto creciente y, por tanto, había un 2,46% de iluminación, y la visibilidad de un 35%, que sumado a los faros del coche, hace improbable que Manuel Q.S. no viera a Alicia Rodríguez.
Hasta llegar al juicio, el tema ha pasado por diferentes estancias: en un primer momento, la Guardia Civil detuvo al sospechoso, y el Juez de Instrucción Número 3 de Andújar (Jaén), decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza al entender que podría ser el presunto autor de la muerte de su pareja. Además, comenzó la investigación por delito de "homicidio doloso o asesinato".
Tras algo más de un año, en junio de 2022, la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Huelva lo puso en libertad provisional y sin fianza, al entender que no había riesgo de destrucción de pruebas, para trece después, en julio de 2023, considerar esa misma jueza, de acuerdo con la Fiscalía, como "homicidio imprudente".
Esta decisión fue recurrida por las tres partes personadas en la causa: la familia de la víctima, que pide 28 años de cárcel por entender que hay "homicidio con alevosía y ensañamiento", la Junta de Andalucía, que pide 15 años por "homicidio doloso", y el Ayuntamiento de Huelva que pide 20 años de prisión. Por su parte, el Ministerio Fiscal lo considera "homicidio imprudente", y tan solo pide dos años de cárcel.
Lo que se decidirá durante la semana del 17 al 21 de noviembre, no es si Manuel Q.S. atropelló a Alicia Rodríguez, sino la intención de ese atropello. Si fue imprudente, como dice la Fiscalía, o si existía intención, como exigen las acusaciones particulares, especialmente la familia, que además cree que hubo alevosía y ensañamiento. Eso quedará en manos de un jurado popular.
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