Crimen de Matalascañas

El asesinato de Pedro Pérez llevará al banquillo a dos hombres y una mujer

  • El juez da por terminada la instrucción, que está ya en manos de la Audiencia

  • La causa se sigue por homicidio y robo con violencia: lo mataron y desvalijaron el chalé

Un investigador de Criminalística de la Guardia Civil en busca de huellas del crimen de Matalascañas.

Un investigador de Criminalística de la Guardia Civil en busca de huellas del crimen de Matalascañas. / H. Información (Matalascañas)

El titular del Juzgado de Instrucción 3 de La Palma del Condado, Carlos Serrano, ha dado por terminada la investigación del crimen de Matalascañas, en el que perdió la vida de forma violenta el madrileño jubilado de 77 años Pedro Pérez. Ocurrió el 13 de mayo de 2015, cuando unos individuos asaltaron el chalé en el que vivía solo –en la parcela 90 del Sector I–, lo torturaron y lo mataron.

En el auto de conclusión del sumario, al que ha tenido acceso en primicia Huelva Información, el juez indica que ya se recibió declaración indagatoria de los tres procesados por estos hechos, C.R.M., M.C. y O.G.L., encausados por los delitos de homicidio y de robo con violencia. Y también evidencia que ya se han practicado todas las diligencias oportunas para esclarecer la "participación que han tenido los procesados y las circunstancias que en su comisión han concurrido", lo que llevará a estos dos hombres y a la mujer (O.G.L.) a sentarse próximamente en el banquillo.

El sumario ya ha sido remitido a la Sección Tercera de la Audiencia de Huelva, donde se encuentra en trámite por la resolución de dos recursos y pendiente de los escritos de calificación.

Los tres investigados se encuentran en prisión provisional desde que fueron detenidos. M.C. desde el 30 de septiembre de 2015, C.R.M. desde el 23 de noviembre del mismo año y O.G.L. desde el 17 de febrero de 2016.

Marca en la pared de la caja fuerte y restos del muro derribado en la escena del crimen de Matalascañas. Marca en la pared de la caja fuerte y restos del muro derribado en la escena del crimen de Matalascañas.

Marca en la pared de la caja fuerte y restos del muro derribado en la escena del crimen de Matalascañas. / H.Información (Matalascañas)

Como consta en el auto de procesamiento, al que también ha accedido este rotativo, de las diligencias practicadas en la instrucción se deriva que el cadáver de Pedro Pérez fue hallado en su domicilio de Matalascañas en la noche del 15 al 16 de mayo de 2015. Llevaba ya tres días fallecido, según la autopsia.

La Guardia Civil encontró la casa muy desordenada, "con cajones y objetos caídos en todas las habitaciones". Los asaltantes habían tirado incluso una pared donde todo apunta a que se ubicaba una caja fuerte.

El cuerpo sin vida del anciano se encontró en su dormitorio, junto a la cama. Estaba desnudo, amordazado, "con las manos y pies atados por la parte posterior del cuerpo".

La autopsia, como avanzó este diario, concluyó que la muerte de Pedro fue violenta y homicida, "debida a una posible asfixia mecánica por sofocación", y que se produjo en torno a las 23:00 de aquel fatídico 13 de mayo.

La víctima presentaba múltiples "fracturas costales" y le habían roto la mandíbula. El método para asfixiarlo lo encuentran los médicos forenses en los "signos de compresión torácica y de obstrucción de vías respiratorias". Además, presentaba hasta tres cortes superficiales que formaron parte de la tortura a la que fue sometido antes de que lo mataran y le desvalijaran la casa.

El ADN sitúa a los tres imputados en la escena del crimen de Matalascañas. C.R.M. ya estaba en prisión cuando se le vinculó al homicidio por su relación con otro robo con violencia, el ocurrido el 4 de abril de 2015 en la calle Belén de Gibraleón, con similar modus operandi. Sus restos genéticos fueron localizados en el mango de un cuchillo y en las ligaduras con las que los autores ataron de pies y manos a Pedro Pérez.

Poco después fue arrestado otro de sus presuntos compinches, M.C., quien dejó restos biológicos también en las ataduras del anciano. Este ya estaba fichado por otro robo con fuerza en Valverde del Camino.

Finalmente, se localizaron restos de sangre de O.G.L. en una toalla de la casa de la víctima. De ella se dice en el auto de procesamiento que "tenía vinculación con el fallecido pues este le daba dinero a cambio de mantener relaciones sexuales". Su abogado seguirá esa línea para defenderla en el juicio y ella se declara inocente, pero el juez remarca que esta mujer tenía lazos de unión con los otros dos investigados (como acreditan los registros telefónicos) y que sabía bien que en el chalé había joyas y dinero.

El caso, una vez resuelto el último trámite y presentados los escritos de calificación, será enjuiciado en la Audiencia onubense.

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