Una dinámica poco conocida pero muy necesaria. A lo largo de esta semana, la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) acoge un total de cuatro cursos y un encuentro que pondrán el cierre a la programación de verano. En este sentido, la Sede Santa María de La Rábida cuenta con clases orientadas a la traducción, la comunicación corporativa y la mediación, además del curso Arteterapia para la gestión emocional y realización personal. Este ciclo está dirigido por la licenciada en Bellas Artes y Psicología, Pilar María Domínguez y persigue el objetivo de ayudar a los alumnos a conocer las emociones primarias, secundarias y complejas, así como construir un conocimiento aplicable a utilizar los recursos terapéuticos y fortalecer el interior en el ámbito personal y laboral.

Las ponencias cuentan con un total de siete expertos en diversas áreas como Ciencias Políticas, Sociología e Historia y que han recibido una gran acogida por parte de los participantes, que han ocupado todas las plazas. Además, esta es la quinta edición del curso, lo que demuestra su eficacia y consolidación como uno de los más importantes de la Universidad Internacional de Andalucía.

En la sesión inaugural de este ciclo, estuvieron presentes la directora de Secretariado de la Sede Santa María de La Rábida, María de la O Barroso, y la directora del curso, Pilar María Domínguez. En primer lugar, María de la O Barroso mostró su agradecimiento a la experta por la confianza depositada en la Universidad y realzó la buena reacción de los alumnos a estas ponencias así como la gran respuesta de los profesionales a todos los cursos que se han realizado durante esta semana.

Por su parte, Pilar María Domínguez comentó que “esta es una experiencia insólita y muy gratificante porque trabajamos la gestión emocional, que es la gran asignatura pendiente del sistema educativo”. Asimismo, explicó que una de las dinámicas principales es el aprendizaje a través de la cultura, ya que los participantes no sólo han realizado dibujos o movimientos con el cuerpo, sino que también han sido partícipes de actividades con la literatura, la danza e incluso la música, además de las artes plásticas. Para la directora, estas ponencias son esenciales porque “debemos conocer nuestras emociones, saber por qué las generamos y cómo queremos enfocarlas”.

Con respecto a la formación de la arteterapia a través de las instituciones, Pilar María Domínguez destacó que “yo no sé qué hacer para que se tenga en cuenta esta disciplina, pero de una manera absolutamente espontánea se está produciendo una preocupación por parte de la sociedad y la conciencia de que esto es un recurso que, sin tener que tener una formación, pueden ser esenciales”.

Desde hace algunos años, la arteterapia se ha consolidado a nivel nacional e internacional con grados especializados en las universidades, sin embargo, también se ha criticado esta temática por ser una simple moda. De esta opinión, la directora del curso hizo hincapié en que “a pesar de que pueda parecer una moda, es una especialidad que nació de forma informal en los años 40, mientras que se formalizó en los años 70, lo que demuestra que es algo más que eso”. Por último, Pilar María Domínguez concluyó que “lo que sí puedo decir es que nos basamos en un aporte científico y en programas estudiados de forma rigurosa durante muchos años hasta el punto de que en Reino Unido se tiene en cuenta incluso en el ámbito sanitario, al mismo nivel que los médicos”.