El pasado año se registraron 135 agresiones a profesionales sanitarios en la provincia onubense, de las cuales 107 fueron a mujeres y 28 a hombres. Doce de las agresiones fueron físicas y 123 verbales. Esto supone un incremento del 42% respecto a 2017, en el que se registraron 95, de las cuales 71 fueron a mujeres y 24 a hombres, 12 de ellas fueron agresiones física y 83 verbales, “lo que significa que los planes para evitarlas no están funcionando”, apuntó la delegada territorial de Salud, Manuela Caro.

El Colegio de Médicos de Huelva presentó, con motivo del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, los datos correspondientes a 2018 en un acto que contó con el presidente del órgano colegial, Antonio Aguado; la delegada territorial de Salud, y los interlocutores provinciales sanitarios de la Guardia Civil y Policía Nacional, los inspectores Francisco Guzmán y Lorenzo Julián Bueso.

Manuela Caro y Antonio Aguado con interlocutores sanitarios de la Policía Nacional y Guardia Civil.

No hubo agresiones físicas con lesiones a médicos en 2018, aunque en las últimas semanas se produjeron dos en el Hospital Juan Ramón Jiménez, una de ellas tramitada en juicio rápido con sentencia condenatoria de cuatro meses de prisión, más una sanción económica, para el agresor; el otro caso está a la espera de juicio.

La Delegación de Salud muestra su rechazo a estas agresiones, “cualquier tipo de violencia no puede justificarse bajo ningún concepto”. Caro subrayó que “la agresión nunca puede ser la solución a nada”.La Consejería trabaja en la elaboración de un Plan de Prevención y Atención de Agresiones. Entre las medidas de mejora planteadas se incluye “la introducción de líneas de investigación orientadas a aclarar las causas y a conocer los factores de agresividad en pacientes, sus acompañantes o familiares, que permitan identificar situaciones de riesgo potencial”.

Asimismo, se van a propiciar medidas de prevención y concienciación.

El presidente del Colegio Oficial de Médicos comentó que “las agresiones verbales son lamentablemente el día a día de la profesión”. El órgano colegial tuvo el pasado año constancia de nueve agresiones verbales a médicos, dos a hombres y siete a mujeres, así como de cinco lesiones psíquicas a doctoras.

En cuanto a la incidencia de agresiones a médicos por cada mil colegiados, Aguado señaló que la provincia onubense se sitúa en la media de Andalucía, con un 2,41%.

Recalcó que “hay que acabar con las agresiones, el profesional está para ayudar y no para recibir agresiones y amenazas” y agradeció la labor de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, “con la formación en los colegios y la vigilancia en los centros sanitarios, amparando y protegiendo a los profesionales”.

El inspector de la Policía Nacional indicó que en Huelva “no hay una alta tasa de denuncias”. Explicó que las agresiones más frecuentes son insultos, vejaciones y amenazas, y que en 2018 hubo treinta y un requerimientos de centros hospitalarios.

Bueso destacó que “hay vías de colaboración importante y eso ayuda, ya que repercute en el buen ejercicio de su profesión, estamos para ayudarles y que se sientan protegidos”, a lo que añadió que “hay que denunciar, no deben aguantar que les insulten y amenacen”. Apuntó que hay previsto la celebración de unas jornadas formativas con profesionales sanitarios.