Sanidad

Esta semana comienza a instalarse el nuevo acelerador lineal

  • Se espera que el equipo pueda estar operativo a finales de año tras pasar un período de pruebas de tres meses y que el Consejo de Seguridad Nuclear dé el visto bueno

Uno de los aceleradores ya instalados en Andalucía, como consecuencia del convenio con la Fundación Amancio Ortega.

Uno de los aceleradores ya instalados en Andalucía, como consecuencia del convenio con la Fundación Amancio Ortega. / H.I. (Huelva)

Durante el próximo fin de semana se instalará el nuevo acelerador lineal de electrones (ALE) en el Hospital Juan Ramón Jiménez, según ha podido saber este periódico. Se trata del equipo que le corresponde a la provincia como resultado del convenio que en su momento firmaran la Fundación Amancio Ortega y la Consejería de Salud y que está valorado en dos millones de euros. A raíz de ese convenio, a la comunidad andaluza le correspondían 25 aceleradores de los que uno ha venido a Huelva. Ese acuerdo también incluye la puesta a punto del otro de los aceleradores con los que cuenta el centro onubense.

Tal y como ya se ha anunció, se trata de un equipo dotado con la tecnología más puntera y de los que ya están funcionando algunos equipos en otros hospitales de la comunidad.Permitirá hacer todas las técnicas de tratamiento disponibles hoy en día incluidas algunas de radiocirugía. La instalación no es un tema baladí. Requiere realizarse un buen número de pruebas que garanticen la seguridad tanto de los pacientes como de los trabajadores.

De este modo, se confía en que el dispositivo pueda entrar en servicio a finales de año, tal y como desde un principio, fueron las previsiones del hospital onubense. También se entiende que esas pruebas de verificación deben prolongarse durante un plazo de tres meses. Todo lo que se haga en ese sentido, ha de ser verificado en las visitas que realicen los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que en estos tiempos, se encuentran ciertamente saturados de trabajo dando respuesta a las necesidades que, entre otras cosas, están surgiendo por los equipamientos donados por la Fundación Amancio Ortega y que llegan a todas las regiones del país.

Especialistas del Juan Ramón Jiménez indicaron que la precisión del equipo es tal que las sesiones pueden prolongarse durante tan solo un minuto sin que el paciente perciba nada y además, con una mayor precisión adonde llega la radiación con lo que es muy probable que sean necesarias menos radiaciones.Según los datos del propio hospital, más de un millar de pacientes pasan todos los años por las sesiones de radioterapia.La cifra total de sesiones gira en torno a las 20.000. La cifra es más o menos estable desde hace ya una década si bien las estimaciones del SAS es que con el nuevo equipo, el número de sesiones pueda incrementarse en un 10%.

Antes de que llegara el nuevo acelerador, el Juan Ramón Jiménez ha debido realizar trabajos de adecuación que concluyeron el mes pasado.De este modo, ha sido necesaria una obra de adaptación del búnker para particularizarlo a las características del nuevo acelerador lineal, y se ha aprovechado para realizar un proyecto de humanización del entorno de tratamiento del paciente, como ya se hizo en otra sala. La obra ha tenido una inversión de 240.000 euros.El proceso de instalación del acelerador requiere de la realización de ajustes, calibraciones, establecimiento del estado de referencia y la puesta en marcha de las técnicas de tratamiento e imagen que se incorporarán a la cartera de servicios. Las pruebas serán realizadas por el propio Servicio de Radiofísica.

Hasta que esta nueva prestación se haga realidad, el hospital dispone de un acelerador lineal. Por ello, durante todo este proceso se han tomado las medidas organizativas oportunas para garantizar los tratamientos de los pacientes en la unidad de tratamiento disponible. Estas medidas han acarreado la ampliación de turnos y la realización de tareas de control de calidad y verificaciones fuera de los horarios destinados a pacientes.

Además, la actualización del acelerador, que se hizo en 2017 junto con las inversiones en dosimetría en 2018, han permitido desde su instalación ir incorporando mejoras clínicas como el hipofraccionamiento moderado o el boost integrado. Con estas técnicas se reduce el número de sesiones que deben recibir los pacientes en su tratamiento, en algunos casos desde 37 sesiones a 20 sesiones, ganando en comodidad del paciente, en control de la enfermedad y en un uso eficiente de la tecnología, que está permitiendo asumir la totalidad de los tratamientos que antes se hacían en dos máquinas en una sola unidad de tratamiento.

Uno de los TAC del Juan Ramón Jiménez. Uno de los TAC del Juan Ramón Jiménez.

Uno de los TAC del Juan Ramón Jiménez.

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