El Yeyo y dos narcos condenados por cohecho recurren la sentencia

El agente de la Policía Nacional con destino en el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Huelva, M.F.F., y tres narcotraficantes -entre ellos, S.J.M.C., más conocido como El Yeyo-, condenados por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Huelva a cuatro años de prisión para cada uno por delitos continuados de cohecho y de revelación de secretos, recurrirán la sentencia porque "no aparecen claras las responsabilidades".

Según explicaron a Europa Press fuentes cercanas al caso, los letrados no están de acuerdo "ni con el fallo ni con el contenido de la sentencia", indicando además que "no hay pruebas que demuestren los delitos de cohecho". La investigación de este caso se abrió en el mes de noviembre de 2004 por la presunta actividad delictiva de M.F.F., ya que "daba cobertura a conocidos delincuentes de la capital por su dedicación al tráfico de drogas".

La investigación finalizó en julio de 2005, con la detención de El Yeyo y otro narco, cuyas iniciales corresponden a A.S.A., y cinco individuos más, entre los que figuraban tres agentes de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado, tras confirmarse conversaciones entre ambos para falsificar la solicitud de un permiso de residencia a nombre de un ciudadano marroquí, Y.M., también imputado.

Por otra parte, el Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso a la sentencia que se dictó en marzo de 2009 contra El Yeyo por hacer llegar a la costa de Huelva un total de 4,9 toneladas de hachís en tres operaciones distintas efectuadas en los meses de verano de 2002, la cual lo condenaba a siete años de cárcel y a pagar 2,6 millones de euros. La vista tendrá lugar el próximo mes de mayo, según explicaron a Europa Press fuentes cercanas al caso.

La sentencia refleja que finalmente están acusadas 15 personas más, que están condenadas a cumplir 35 años de prisión y a pagar 15,3 millones de euros, quedando otras cuatro absueltas de la operación. Estos hechos constituyen un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de sustancias y otro de receptación de capitales procedentes de actividades del narcotráfico.