Volvió a nacer tras un accidente de moto

Ismael Moreno personifica todo un ejemplo de superación. Este onubense sufrió el 26 de junio de 1999 un terrible accidente de tráfico que pudo costarle la vida. Tras pasar por el quirófano y estar 32 días en coma en el hospital Virgen del Rocío sevillano -donde cumplió la mayoría de edad-, soportó un largo período de rehabilitación en el que ni siquiera podía andar. Poco a poco volvió a caminar y recuperar el habla. Ahora tiene reconocido un 43 por ciento de minusvalía y trabaja como camarero en un céntrico pub de Huelva capital.

Sus padres habían sido los dueños de la Venta Baquero en Valverde del Camino y el restaurante Miramar de Punta Umbría, pero se separaron cuando él era muy pequeño. "Mi madre vale su peso en oro", afirma. "Sacó adelante a cuatro hijos trabajando de limpiadora", añade.

Ismael, nacido el 19 de agosto de 1981, estudió en los colegios Tres de Agosto y Estuaria. Pero los libros no eran lo suyo y pronto empezó a trabajar.

Hace once años, cuando regresaba de currar en el Puerto Príncipe (El Portil) sufrió un siniestro con una motocicleta. "Eran las siete de la tarde y debí de quedarme dormido porque me caí de la moto sin que ningún otro vehículo interviniera. Me clavé cuatro costillas en el pulmón y estuve muy grave. Se puede decir que volví a nacer tras el accidente", explica.

Está muy agradecido a su jefe, Juan Miguel Guerrero Huesca, 'Juanmi', "que me ayudó muchísimo en la rehabilitación. Gracias a él estoy vivo", destaca.

Tras el accidente ha tenido otros muchos empleos, como cocinero, basurero, limpiador de cristales, además de camarero en numerosos locales.

Entre sus aficiones están la música, ver películas y el deporte. Le tira el blanco del Real Madrid, pero también se alegra con los éxitos del Recreativo de Huelva.

Otra persona muy importante para él es su novia, Mónica Martín. "Ella de verdad es la que me comprende y me soporta. Conoce mis limitaciones", concluye.