Incógnita despejada en Vox. Tomás Fernández Ríos será de nuevo cabeza de lista por Huelva al Congreso en las elecciones de noviembre. El partido y el propio candidato, vicesecretario de Organización nacional, se ha conjurado para lograr el escaño que se le resistió el 28-A y están dispuestos a darlo todo para mejorar su resultado.

Ni Tomás Fernández ha decidido probar por otra circunscripción ni Vox Huelva ha querido que se produjera el cambio en el número 1. En este tiempo se ha estrechado la relación entre ambos y se ha reforzado el compromiso de Fernández Ríos con la provincia, que se traducirá en una intensa campaña cara al 10-N, y que es correspondido por las bases en Huelva con entusiasmo y unidad en torno al candidato.

El paso por las urnas en abril dejó a Vox como quinta fuerza política en la provincia con 33.904 votos, sólo a 330 de la cuarta, la confluencia de Podemos e Izquierda Unida, que consiguió con ello la representación en el Congreso para Alejandro García. De rebajar esa exigua diferencia ahora, las tornas cambiarían y darían ese escaño a Vox, dejando fuera a los izquierdistas. Es la principal motivación ahora en el partido de Santiago Abascal para mejorar los resultados de abril y es una de las explicaciones de la fuerte apuesta que hará Tomás Fernández por involucrarse totalmente en la campaña en la provincia.

La situación no es exclusiva de Huelva. También ocurre igual en Jaén y en Málaga, en Andalucía, y en Albacete, Cantabria, Castellón, Cuenca y Ceuta, en el resto del territorio nacional. El escaño en el Congreso está apenas a un puñado de votos, y lo arrebatarían, en principio, a la formación que está a las antípodas en la representación parlamentaria.

La situación, además, en este caso, ha mejorado para Vox, que llega ahora a esta repetición electoral de las generales con más fuerza, ganada por su presencia en las instituciones, tras los resultados de las municipales, con más medios y considerado para la celebración de debates. La confianza se dispara en Huelva, con un parlamentario en el Hospital de las Cinco Llagas de Sevilla, Rafael Segovia, y con grupo propio en el Ayuntamiento de la capital, Wenceslao Font y Rocío Pérez de Ayala, entre distinta presencia municipal en otros puntos de la provincia.