Este 14 de febrero es el Día de los Enamorados y en el Museo de Huelva quieren mostrar una representación de lo que significa para nosotros el amor, uno de los sentimientos más humanos y más representados a lo largo de la historia.

Pero, ¿por qué el día 14 de febrero? Pues para esto hay diversas respuestas. Una de ellas es la de una posible evolución de las fiestas romanas lupercales, fiesta dedicada a la fertilidad celebrada entre el 13 y el 15 de febrero. Aunque sin duda, en el Museo de Huelva se quedan con el mito de Valentín, algo más parecido a la idea que tenemos actualmente de este día:

Allá por el siglo III, concretamente bajo el mandato del emperador romano Claudio II, Roma se encontraba en decadencia debido a las diversas incursiones que estaba sufriendo y es por ello que el emperador prohibió el matrimonio entre los jóvenes para que prestasen servicio militar. Sin embargo, un joven sacerdote cristiano, Valentín, desafió las leyes y comenzó a conceder matrimonio a parejas en secreto, pero esto llegó a oídos de Claudio, desembocando en el encarcelamiento del sacerdote. Es aquí donde conoció a su carcelero, el cual tenía una hija ciega llamada Julia, y este retó a Valentín a que le curase la ceguera. Valentín accedió y obró un milagro, haciéndole recuperar la vista, sin embargo, también quedó enamorada de ella. Pese a su milagro, Valentín fue sentenciado a muerte el 14 de febrero y fue decapitado. Momentos antes de su muerte Valentín escribió una carta de amor para Julia, la joven a la que le devolvió la vista. Fue este acto el que lo hizo pasar a la historia como mártir y representante del amor, llegando a convertirse en un santo cristiano en el siglo V.

A día de hoy es denominado el Día de los Enamorados como máxima expresión del amor, y en el Museo de Huelva quieren mostrar diferentes formas de representar este sentimiento. Una de ellas es la que el pintor onubense Antonio Granados Valdés nos hace percibir, viendo que el amor perdura pese al paso del tiempo.

Pareja de ancianos, Antonio Granados Valdés (2000)

Pero también vemos que es algo pasional como representaban los romanos en sus decoraciones de cerámica.

Fragmento de terra sigillata romana con decoración erótica (época romana)

O, sin duda, la representación más pura del amor, la de la madre junto a su hijo, plasmado en este anillo de la Edad del Hierro. 

Anillo de oro con decoración en relieve (Hierro Pleno, s. VI-IV a.c)

Visita el Museo para poder apreciar estas representaciones de amor que con tanto cariño se han plasmado a lo largo de la historia. Además es un día que desde el Museo quieren compartir con los onubenses y por ello darán un obsequio a todo visitante que se acerque.

Desde el Museo se despiden con una frase del gran político indio Mahatma Gandhi, “El amor es la fuerza más humilde, pero la más poderosa de que dispone el mundo. Feliz San Valentín".