Salto al mundo empresarial desde las listas del desempleo

Esther, Lourdes y Antonia forman un grupo de amigas onubenses que deciden dar un portazo al desempleo que azota a tantas personas hoy en día. "Hay que tener valor que en los tiempos que corren nos propusiéramos abrir una empresa", se dijo a sí misma Lourdes, la propietaria de la tienda de ropa infantil situada en el número 13 de la Plaza de las Monjas, .

Todo nació a raíz de estar en el paro las tres, allá por enero de 2014, cuando Antonia comenta en una de tantas charlas que le apetece montar algo. A Lourdes, que perteneció desde los 16 años hasta los 40 a la empresa de la que hoy tienen una tienda, le dio mucha pena que la antigua cerrara en Huelva "porque veías que vendía bien". "Al tener conocimiento de los servicios centrales me informé del modo de actuar", explica Lourdes, y una vez que vieron las cartas sobre la mesa hablaron con Esther, quien "ya había estado trabajando un año con nosotras".

Con toda la información que les proponía el comercio para abrir el negocio, deciden embarcarse en el proyecto y emprender. Toda una odisea que finaliza cuatro meses más tarde con la apertura de la empresa Eslouan. "Tener en casa a nuestras parejas y nuestras cosas personales es una ayuda económica imprescindible", comenta Esther, quien lamenta que para "una persona sin una ayuda familiar que le aporte algo, o un aval para pedir en el banco, es prácticamente imposible abrir un negocio". A pesar de la crisis que sigue ahogando a más de uno, "la tienda no va mal después de dos años abierta" afirma Esther, quien aconseja "no perder la ilusión a toda la gente que quiera emprender, pero que siempre se asesoren con la mejor seguridad posible".

En el día de ayer recibieron la visita del delegado de Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, Francisco José Romero, y el delegado territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta en Huelva, Manuel Ceada. La institución andaluza subvencionó a Esther, Lourdes y Antonia como socias cooperativas, unas emprendedoras de más de 40 años; y una segunda ayuda sometida a unos criterios de los Fondos Europeos.

"De la primera ayuda nos quitaron cerca de 9.000 euros porque todavía la sociedad no estaba constituida. Tampoco podíamos tener una cuenta corriente a nombre de la empresa, así que hicimos un pago cada una, y por más que quisimos después demostrar que ese pago era para formar la empresa, no pudo ser" explica Lourdes.

Reivindican que "sí es cierto que nos han ayudado algo, pero no gracias a la Junta estamos abiertos hoy" explica Lourdes, quien critica que "el papeleo tardó muchísimo, demasiadas reuniones, y todo ya con la tienda abierta. Hay que acelerar un poquito más las ayudas porque en los tiempos que corren, que personas se decidan a formar un negocio es para valorarlas y ayudarlas".