Restauran la imagen de la Virgen del Carmen de Cartaya
La talla de 1940, obra del imaginero sevillano Castillo Lastrucci, se somete por primera vez a este tipo de actuaciones.
La actual imagen de la Virgen del Carmen de Cartaya está siendo sometida a un profundo proceso de restauración por primera vez en su historia, desde que la tallara el conocido imaginero sevillano Castillo Lastrucci en el año 1940. Así lo precisó José Hurtado, presidente y hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen de la localidad costera, de la que la imagen es titular, quien detalló que la Virgen se encuentra en el taller sevillano del conocido restaurador Rubén Fernández desde la noche del pasado 5 de mayo.
Por otra parte, Hurtado señaló que "debido a unos retrasos de última hora, ajenos a nuestra voluntad, no podemos asegurar que la imagen de la Patrona de los marineros esté de nuevo en Cartaya el día de su onomástica, el 16 de julio". No obstante, aseguró que "esté o no esté, ese día le dedicaremos su tradicional función religiosa como cada año".
Y es que, según indicó, "lo más importante en estos momentos no es que esté a tiempo, sino que la restauración quede perfecta y se haga todo lo necesario para un trabajo bien hecho".
Los trabajos que se están realizando a la talla de la Virgen consisten básicamente en un "arreglo integral del deterioro que presentaba, ya que se encontraba en muy mal estado, peor de lo que inicialmente creíamos". En este sentido, se trata de un trabajo "bastante importante", ya que la Virgen nunca antes había sido sometida a ningún tipo de restauración desde el año 1940. Hurtado puso como ejemplo el mal estado de las articulaciones de los brazos de la imagen, o el deterioro del niño, una talla de época anterior y autor y origen desconocidos.
Por otra parte, el máximo responsable de la hermandad cartayera pidió la "implicación" de todos los ciudadanos a la hora de apoyar una iniciativa que permitirá una mejor conservación de la riqueza patrimonial no sólo de la hermandad, sino de todo el pueblo. Según precisó, el coste de la restauración tendrá que ser sufragado con las cuotas de los hermanos y las aportaciones de los fieles, "y hay que tener en cuenta que llevamos ya dos Domingos de Resurrección sin salir por la lluvia y, por tanto, sin realizar la puja de la vara, que es una importante fuente de ingresos para la hermandad".
Por ello, adelantó que la Junta de Gobierno de la hermandad está preparando un programa de actividades con el objeto de recaudar fondos, así como una campaña informativa para dar a conocer a nivel local los detalles del proyecto de restauración.
La Hermandad de Nuestra Señora del Carmen de Cartaya sigue con esta actuación trabajando en la puesta al día de su patrimonio y enseres. Y es que hace ahora justamente dos años que fue restaurado y acondicionado el camarín que alberga la imagen de la Virgen en la parroquia de San Pedro Apóstol de Cartaya.
Los trabajos se centraron en el repintado del fondo del camarín que, según dijo entonces Hurtado, "presentaba evidentes síntomas de deterioro como consecuencia del desconchado de las viejas pinturas". El repintado lo llevó a cabo "de forma altruista" el catedrático de Historia cartayero José Román Delgado, experto en la materia. Román repintó el fondo del camarín "tal cual estaba, salvo los haces de luz que salían de la cola de la paloma que simboliza al Espíritu Santo, que se suprimieron a criterio del experto" apuntó Hurtado.
Los trabajos se complementaron con la instalación de una nueva iluminación en el interior del camarín, así como con la restauración de la corona de la Virgen, del siglo XVIII, que también estaba bastante deteriorada.
La antigua imagen de la Virgen del Carmen ya existía en la iglesia de Cartaya en 1688. Su devoción es muy antigua, siendo una de las originalidades de la Semana Santa de Cartaya, aunque se desconoce cuando comienza la Patrona de los marineros a salir en procesión el Domingo de Resurrección. Lo que sí está claro es que el 23 de septiembre de 1933 se reorganiza la hermandad, experimentando una nueva constitución en los años 70.
Según el catedrático de Historia local, José Román Delgado, esta procesión es la de mayor rareza de la Semana Santa de la localidad, ya que no se encuentra ninguna de este tipo que salga en procesión el Domingo de Resurrección. Para Román, el origen de esta tradición puede estar en una Virgen de la Soledad, que, junto con un Resucitado, salía en el siglo XVI en Cartaya este mismo día. En este sentido, podría haber sido sustituida la Soledad por el Carmen.
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