El Parque Moret vuelve a abrir sus puertas a todos los onubenses después de subsanar todos los desperfectos que se produjeron por la borrasca Bernard el pasado 22 de enero que en este entorno afectó principalmente a los árboles, y a parte del mobiliario, aunque esto en menor medida. El Ayuntamiento de Huelva ha informado que reabre al público "con normalidad" sumándose así a otros parques de la capital a los que ya se puede acudir tras permanecer cerrados desde el temporal.

Desde el consistorio han señalando que han sido 49 los árboles afectados en el parque, de los cuales se han caído 21, siete pinos, nueve chopos, tres cipreses de gran porte y dos aliantus, toda vez que han apuntado que aunque se han producido otro tipo de daños materiales estos han sido "menores".

Tras la borrasca, que en la capital cayó más de 500 árboles y dañó más de 1.000 ejemplares, el Ayuntamiento de Huelva aprobó en pleno solicitar la declaración de zona catastrófica, ya que los daños para volver a la normalidad eran cuantiosos, por lo que se ha liberado una partida de un millón de euros para la contratación de refuerzo de personal en los distintos servicios públicos de limpieza, alumbrado, parques y jardines o vía pública. Los primeros datos confirmaron que en Huelva capital se produjeron "más de cien avisos", la mayoría por caída de árboles a causa del viento, anegaciones de calles, viviendas y establecimientos, a los que se sumaron los daños en el mobiliario urbano, acerado, asfaltado y edificios municipales.

De otro lado, el 8 de noviembre el Consistorio indicó que el Plan de Contingencia puesto en marcha para paliar los efectos de la borrasca continuaba avanzando para la recuperación de la ciudad, mientras se estaba a la espera de "una respuesta" del Gobierno de España a la solicitud realizada para la declaración de zona catastrófica para la capital.

Para paliar todos los desperfectos, dentro de este plan de choque, en el departamento de Limpieza, se contrataron a 30 nuevos operarios que se sumaron a la plantilla habitual, reforzando con 15 personas tanto el turno de mañana como el de tarde. En el caso de Parques y Jardines, 30 personas ampliaron su jornada laboral para mantener los trabajos hasta las ocho de la tarde.

Ya el 31 de octubre el primer teniente alcalde de Urbanismo y Medio Ambiente y portavoz del equipo Gobierno en Ayuntamiento de Huelva, Felipe Arias, señaló que la capital tardaría "meses" en "recuperar la normalidad" por los desperfectos derivados de esta borrasca, toda vez que subrayó que se estaban poniendo "todos los recursos" al alcance del Consistorio para que sea "el menor tiempo posible".

También la mítica y emblemática palmera de la plaza Quintero Báez de Huelva, un símbolo para los onubenses, tuvo que se talada, aunque resistió al temporal, debido a que tras ser sometida a un estudio técnico se consideró "necesario" talarla de forma "controlada". Entre otras conclusiones, los expertos aseguraron que, teniendo en cuenta el estado actual de la palmera se encuentra "muy mermado, como ser vivo, dada su avanzada edad --unos 130 años y una altura de 26,9 metros--, su historial de patologías y defectos, y los daños surgidos tras la última borrasca". Además, el informe señalaba que "su emplazamiento en una plaza céntrica de la ciudad, con permanente y elevado tránsito peatonal y de tráfico rodado, representa un altísimo punto de diana ante un posible fallo estructural y rotura del ejemplar"