El extraordinario año que cerró el Puerto de Huelva le ha permitido recuperar el sexto lugar entre las 28 autoridades portuarias de España, un puesto en el que no estaba desde el año 2011. Detrás de los tres grandes puertos españoles (Algeciras,Valencia y Barcelona), inalcanzables de momento por sus infraestructuras y el volumen de tráfico que mueven (el tercero de ellos duplica el tráfico de mercancías logrado en los muelles onubenses), Huelva se mide en un grupo en el que se encuentran Bilbao, Cartagena y Tarragona, de similares características con un gran peso de la industria en sus tráficos y que se movieron el pasado ejercicio entre los 32 (Tarragona) y los 35 millones de toneladas (Bilbao).

Es ahí donde las instalaciones de Huelva consiguen reclamar su lugar entre los primeros puertos de todo el país. De hecho, la estrategia de diversificación que lleva a cabo la Autoridad Portuaria de Huelva, hace que, salvo en el caso de la capital bilbaína que este año ha conseguido cerrar un ejercicio histórico, sean los muelles onubenses quienes más crezcan de todo ese grupo. La consolidación de los tráficos de graneles sólidos y líquidos, así como las nuevas incursiones en el ro-ro (camiones con remolque) con la línea de Canarias y la irrupción del de contenedores con buenas expectativas de crecimiento en ambos casos, permiten augurar futuros crecimientos a lugares donde jamás antes se había estado.

Sólo el gran año de Bilbao le ha impedido escalar una posición más en la clasificación

De nuevo vuelven a ser los graneles líquidos quienes más volumen de tráfico aportan a las cifras del Puerto de Huelva que se consolida como tercero nacional, con 25,1 millones de toneladas, muy cerca del segundo lugar que ocupa Cartagena (25,6 millones de toneladas) y a una distancia salvable del liderato que vuelve a ostentar Algeciras con 31,8 millones de toneladas que transitaron por el primer puerto nacional durante 2018.

La cornisa cantábrica con los puertos de Gijón (17,1 millones de toneladas) y Ferrol (10,7) copan los primeros lugares en el movimiento de graneles sólidos. Le siguen las instalaciones de Tarragona (9,9 millones), Castellón (7,4 millones) y las de Huelva que llegaron durante el año pasado a los 6,7 millones de toneladas, fundamentalmente basadas en los movimientos de los pantalanes de Atlantic Copper e Impala, que consiguen imponerse por poco a Cartagena (6,5) y Almería (6,3).

Uno de los aspectos más sobresalientes y en el que tanto los responsables del Puerto, como los de las propias industrias energéticas que trabajan en sus instalaciones han insistido en los últimos meses, es en el avituallamiento. La pretensión de convertir a Huelva en uno de los Puertos logísticos en el suministro de distintos combustibles, se ve refrendado con las cifras, toda vez que es el octavo español en avituallamiento total y el sexto si se tienen en cuenta las toneladas de combustible líquido que se han suministrado a los distintos buques que pasan por sus infraestructuras.

Tráfico de graneles sólidos en el Muelle Ingeniero Juan Gonzalo.

Otro de los apartados que más ha modificado la propia manera de entender el transporte marítimo es el tráfico de contenedores. Inexistente hasta hace dos años, los 68.400 que Puertos del Estado contabiliza al cierre del ejercicio, le permiten alcanzar el 16º puesto entre todos los puertos nacionales. De hecho, de cumplirse las expectativas que se han depositado para el ejercicio que acaba de comenzar, Huelva tiene serias opciones de llegara ocupar un lugar entre los 12 primeros puertos nacionales en el movimiento de teus. De hecho, ocupa el décimo en lo que se refiere al movimiento nacional de los mismos, fruto de la entrada en funcionamiento de la línea con Canarias.

Lo que más destaca del análisis comparativo de las cifras del Puerto de Huelva es su evolución. De hecho, según se registra en las estadísticas de Puerto del Estado, los muelles onubenses mueven el doble de mercancías que hace 20 años y casi han duplicado la caída que se registró en el año 2009, cuando los efectos de la crisis económica y la excesiva dependencias de ciertos tráficos, desplomaron el movimiento total a 17,5 millones de toneladas.