Los traficantes de droga en la provincia de Huelva comienzan a utilizar las redes tradicionalmente empleadas para el tráfico de hachís, para traer la cocaína hasta las costas onubenses. Es la principal conclusión que desde la Policía Nacional se extrae después de hacer el balance de la operación que el pasado día 29, concluyó con la incautación del mayor alijo de cocaína intervenido en la historia en Huelva.

Ese día, a primera hora de la tarde, agentes de la Policía Nacional intervinieron en Huelva más de 1.600 kilos de cocaína en el marco de una operación contra el narcotráfico en la capital que se saldó con un detenido, para quien el juzgado decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza. Así, esta cantidad de droga supone "el alijo más importante hallado de esta sustancia estupefaciente en la provincia onubense" tal y como adelantó Huelva Información.

El estupefaciente, que fue localizado en el interior de una cochera del núcleo urbano, estaba distribuido en fardos de arpillera y bolsas de deporte y custodiado por una persona que fue detenida, según ha informado la Policía Nacional. Como han indicado, la organización criminal "aprovechaba la infraestructura diseñada para la introducción de hachís para distribuir ahora esta droga que les reportaba unos beneficios superiores".

Esta actuación se enmarca en el esfuerzo que la Policía Nacional, a través del Plan Meridional y el Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, para dar respuesta efectiva al fenómeno del narcotráfico en el sur de España.

La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de una organización criminal dedicada al narcotráfico que estaba ubicada en la provincia de Huelva. Tras varias gestiones, los agentes determinaron que la red habría logrado introducir una gran cantidad de cocaína aprovechando para ello la infraestructura ya establecida para el hachís.

Con esta información, los agentes intensificaron las labores de investigación y localizaron un garaje ubicado en el centro de Huelva que podría ser empleado por la organización para almacenar la droga introducida.

Los investigadores establecieron un dispositivo policial para la detención de los responsables y la aprehensión de la droga. En el registro del garaje, se localizó más de una tonelada y media de cocaína y se arrestó al responsable de guardar la sustancia estupefaciente. Además se hallaron otros efectos que indicarían que el local era utilizado como centro logístico de la red.