La Policía Nacional confirmó ayer que fue el brasero del salón el que causó el incendio que acabó con la vida de Noelia y Jesús Manuel Palma en la mañana del martes en La Hispanidad. Tal y como avanzó Huelva Información, los agentes de la Policía Científica han concluido que la estufa eléctrica fue la que prendió fuego a la enagua de la mesa de camilla de esta estancia, que es la que da acceso directo a la escalera del número 10 de la calle Salvador Rueda, lo que hizo que la mayor parte de los habitantes de la casa se quedara atrapada en las habitaciones interiores, sin escapatoria factible.

Las fuentes policiales también precisaron a este diario que en el momento en que se inició el siniestro se hallaban varias personas durmiendo en el sofá del salón.

Estas conclusiones han sido consecuencia de la segunda inspección ocular realizada por la Científica en el 4ºB en la jornada de ayer, una vez que el agua del suelo se había evaporado y que la elevada temperatura de la estructura se había atemperado.

Pertrechados con las herramientas precisas para realizar las pertinentes comprobaciones, un subinspector experto en incendios de viviendas y otro agente accedieron al piso. Empezaron a trabajar en salón, donde definitivamente se originó el siniestro del 7 de enero, que quedará marcado para siempre en la vida de los onubenses.

A los agentes pudo vérseles transitando por el balcón, cuyo cerramiento ha desaparecido por la voracidad de las llamas. Luego permanecieron varias horas en la casa. En torno a las 11:30, el equipo bajó a la calle y sacó del maletero una cámara de fotos.

Los dos efectivos de la Científica se dirigieron entonces a la zona trasera del edificio, un área peatonal de cuya fisonomía destaca la ropa tendida del vecindario. La de la familia víctima del siniestro sigue en el tendedero, intacta pese a que por las ventanas de esas latitudes de la casa quedan evidentes marcas del hollín que atestiguan la salida masiva del humo. El Juzgado de Instrucción 5 lleva las riendas de la investigación.