Huelva

La Policía Local abre en Huelva más de 150 actas por infracciones a propietarios de perros

  • La mayoría es por no recoger de la vía pública los excrementos de la mascota

Un perro defeca en una zona ajardinada de la ciudad.

Un perro defeca en una zona ajardinada de la ciudad. / Alberto Domínguez (Huelva)

En lo que va de año la Policía Local ha abierto en Huelva más de 150 actas por infracciones a propietarios de perro. La mayoría de los casos, por no recoger de la vía pública los excrementos de sumascota. También se encuentran entre los motivos de las actuaciones policiales el hecho de llevar a la mascota sin bozal o correa y no tener chip el animal. Las cuantías de las sanciones oscilan entre los 75 y los 2.000 euros, en función de la tipología de las infracciones.

El mayor porcentaje de las actas abiertas corresponde a la no recogida en aceras y espacios públicos de la ciudad de los excrementos de los animales. Hay ciudadanos incívicos que sacan a pasear a sus canes y siguen sin retirar de la calle las cacas de su perros y sin limpiar las zonas donde orinan. Permiten que estos orinen en cualquier espacio, sin respetar mobiliario público, fachadas de edificios y vehículos estacionados en la vía pública, ofreciendo con ello una mala imagen de Huelva.Son muy pocos los propietarios de perros que llevan la correspondiente botellita con la mezcla de agua y vinagre para echar sobre las micciones de sus animales para contribuir con ello a mantener limpia la ciudad. Los excrementos de los perros en las aceras es uno de los principales problemas de la limpieza de la urbe. Los ciudadanos se ven obligados en numerosos puntos de la ciudad a esquivar las cacas de los canes para no pisarlas, una situación que empeora en los barrios. 

El Centro de Educación Infantil y Primaria Federico García Lorca tuvo que retomar, en el segundo trimestre del curso, una campaña de sensibilización con la que realizar una llamada de atención a los propietarios de perros para que recojan los excrementos de sus mascotas de la vía pública. Aún queda algún cartel de la misma en la valla del perímetro de las instalaciones.Hace dos cursos, a iniciativa del AMPA se llevó a cabo por primera vez esta campaña de sensibilización. A las tres semanas de colocarse los carteles se empezó a ver “mejoría”, según indicó el director del centro, Nicolás Curado, que señaló que es una campaña que hay que hacer de manera periódica. Subrayó que es efectiva, pero cuando se dejan de ver los carteles en las vallas del perímetro del colegio “hay cierto olvido, la gente se relaja” y los excrementos de los perros vuelven a proliferar en el acerado de la calle Emilio Molero que da acceso al centro escolar.

Al colegio llegaron quejas relativas a la situación en la que se encontraba la calle, “los alrededores del colegio estaban llenos de excrementos de perros y las aceras eran intransitables, las mochilas de los niños se manchaban y también las clases, las limpiadoras tenían que estar limpiando".

En la Ordenanza sobre Tenencia de Animales de Compañía y Animales Potencialmente Peligrosos serecoge que todos los perros deben ir sujetos con una correa y provistos de la correspondiente identificación. Aparte, los que pesen más de veinte kilos tienen que llevar bozal, correa resistente y no extensibles y ser conducidos por personas mayores de edad.

Aquellos que lleven a la mascota están obligados “a la recogida inmediata de las defecaciones de su animal en las vías y espacios públicos de la ciudad, cuidando que no orine y defeque en aceras y otros espacios transitados por ciudadanos”.

Los perros, gatos y hurones deben ser identificados mediante el microchip, que debe implantar el veterinario dentro del plazo máximo de tres meses desde el nacimiento del animal o un mes desde su adquisición. Tras la implantación del microchip el veterinario realizará el trámite correspondiente para su inscripción en el Registro Andaluz de Identificación Animal, el cual causa el efecto de la inscripción en el Registro Municipal de Animales de Compañía.

Respecto a los perros peligrosos y potencialmente peligrosos, es obligatoria la utilización de correa o cadena no extensible e irrompible, de menos de dos metros de longitud y adecuada para dominar en todomomento al animal, sin que puedan pasearse más de uno de estos perros por persona. Estos ejemplares deben llevar un bozal homologado y adecuado para su raza. Su presencia y circulación por las inmediaciones de centros escolares, guarderías, mercados, centros recreativos y deportivos y lugares de ocio y esparcimiento de menores de edad queda limitada a los horarios en los que no haya un tránsito intenso de personas. No obstante, “en ningún caso podrán acceder a los lugares de ocio y esparcimiento de menores”.

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