La plaza de las Monjas tiñe el color habitual que desprende un espacio emblemático e histórico por un tono navideño que resulta de la luminosidad de los adornos y el marrón rojizo que predomina en los puestos navideños dispuestos en torno a este lugar.

Con objeto de erigirse como el centro neurálgico donde los más pequeños festejan una de las épocas del año más esperadas, la plaza celebra en sus dimensiones múltiples actividades que despiertan la ilusión que emana de la Navidad.

La programación dedicada a los pequeños regresa hoy con una sesión de juegos tradicionales a las 19:10. En la misma, los niños podrán conocer de primera mano cuáles eran los pasatiempos que más seducían a sus padres, madres y abuelos durante su juventud.

Ya mañana la cabaña que, ubicada junto a la fuente que preside la plaza, se habilita para que los niños disfruten las tardes con un grupo de monitores, acoge un taller denominado Peke Chef Navideño, en el que se impartirán ciertas nociones de cocina adaptadas a las edades de los participantes.

Los talleres continuarán el sábado 28 con Pon la mesa en Nochevieja, que estará seguido por un espectáculo infantil que toma el nombre de House of Mouse.

El 29 los más pequeños se adelantarán al resto de los onubenses y se tomarán las primeras uvas que celebran el fin de año. Con un cañón de nieve que se dispondrá en la misma plaza, los niños podrán disfrutar de su cierre de año particular.

La última actividad planificada para 2019 es el cuentacuentos El mundo de hielo, con el que se dará paso a la programación relativa al nuevo año que se extenderá durante dos días más.

El 2 de enero la música y el ritmo se esparcirá por todos los rincones del emblemático espacio para que Tiempo Divertido exhiba su destreza con un espectáculo de baile moderno con el que se pretende dejar ensimismados a todos los onubenses que se congreguen en torno a la plaza de las Monjas.

La música no cesará y el 3 de enero se celebrará el show infantil Zumba Kids, con el que los más pequeños podrán bailar y moverse al ritmo de un género musical enfocado al deporte y a la diversión.

Al tiempo que los pequeños disfrutan de las actividades que se desarrollan para amenizar sus vacaciones, el público más adulto puede transitar por un espacio que alberga productos artesanales que, a buen seguro, podrían convertirse en los regalos más atractivos. Desde utensilios hechos con cerámica hasta artículos de bisutería, pasando por telas y demás materiales de confección de ropa, son puntos donde los onubenses y turistas fijan su mirada cuando se adentran en los puestos navideños.

El bullicio que se alza en torno a la plaza de las Monjas nace también de los pubs y bares que, durante estos días, reciben cuantiosos clientes que paran para comer y beber. La Navidad supone así una alegría para los hosteleros que hospedan a un grueso de clientes que, durante el resto del año, no acostumbran.

Esta plaza se presume, por tanto, como una de las paradas incuestionables dentro de los itinerarios que conforman los onubenses para endulzar la Navidad a través de la gastronomía y de la diversión.