Plantando árboles; enseñando a escuchar
Con el lema 50 años caminando juntos, más de ochocientas personas de la comunidad educativa del colegio Cardenal Spínola de Huelva han conmemorado el cincuentenario del centro educativo con una masiva marcha hasta el Parque Moret de la capital donde se ha escenificado, con la plantación de cincuenta árboles, la trayectoria en Huelva de la Congregación de Esclavas del Divino Corazón.
Ésta ha sido la original forma en la que todos los alumnos del centro han felicitado a su colegio tan significativo aniversario. Todas las clases han portado hasta el parque el banderín elaborado por ellos mismos con frases de agradecimiento por estos cincuenta años de labor educativa de la Congregación que dirige el colegio.
Ya en el Parque Moret, un enorme corazón ha ayudado a los escolares a plantar los cincuenta árboles que representan los cincuenta años de presencia Spínola en Huelva.
Después de convivir en el Parque todos juntos en una emotiva jornada, la "marea azul Spínola" ha vuelto al centro para celebrar un marathon de futbito y otras actividades lúdicas.
Después de conseguir congregar a un millar de antiguos alumnos el pasado 24 de abril, esta marcha ha sido otro de los numerosos actos programados este año para celebrar el cincuentenario del colegio. Para la directora del centro, Pilar Casares, "el objetivo de las celebraciones es unir el pasado del colegio con su presente y seguir caminando juntos hacia el futuro, formando corazones y manteniendo el espíritu Spínola que caracteriza el estilo educativo de nuestros centros".
Otros eventos previstos son la edición y presentación de un libro memoria del cincuentenario, actos de homenaje a los fundadores del colegio, Marcelo Spínola y Celia Méndez, y otras actividades dirigidas a ensalzar la personalidad propia de la congregación religiosa de las Esclavas del Divino Corazón.
En la mañana de ayer, el salón de actos de la Universidad de Huelva en La Merced, acogió un interesante coloquio protagonizado por Pino Bethencourt, con su libro El éxito en seis cafés, y los estudiantes del centro.
Pino, profesora del área de Recursos Humanos del Instituto de Empresa de Madrid y asesora de ejecutivos y alta dirección en varias multinacionales, es experta en ayudar a la dirección general a comprender y optimizar el papel que juegan las emociones y la política interna de sus organizaciones en la elección y posterior traducción a resultados de su estrategia de negocio.
Pero lo más importante de su mensaje es la necesidad de escuchar. Pino asegura que "si nos escucháramos más sería mucho más fácil entendernos y progresar en nuestras pretensiones particulares y comunes". Parece un juego de palabras, pero desde su experiencia mostró evidencias de que la mayoría de las ocasiones las personas nos oimos, pero no nos escuchamos, no prestamos realmente atención a lo que nuestro interlocutor nos está diciendo y así es más complicada la comprensión.
La presencia de Pino Bethencourt en la ciudad tuvo el añadido de un desayuno con ejecutivos de empresa con el mismo motivo, todo ello encuadrado en la programación de la Cátedra Caja Rural de la Familia de Empresas, auspiciado por la propia Universidad de Huelva.
En Sevilla, con el copatrocinio de Turismo Andaluz, ha tenido lugar recientemente la celebración del Open de España de golf que acabó ganando un español (Alvaro Quirós) después de años de sequía. Entre los participantes uno de los profesionales más carismáticos del golf europeo, el malagueño Miguel Angel Jiménez, gran amante de la provincia de Huelva y... ¡de sus fresas!. Conocedor de ello, el gerente de la Cooperativa La Bella, Pedro Paniagua, se acercó a regalarle una caja que el malagueño disfrutó.
El Centro Social Cristina Pinedo posiblemente sea menos conocido que su término coloquial como Hogar del Pensionista, mucho más popular. Lo cierto, se le conozca como se le conozca, es que resulta un hervidero de gente a las horas centrales del día, la del almuerzo, ya que su oferta de platos y tapas es tremendamente amplia y sus precios asequibles para quienes se quiere favorecer, en su mayoría jubilados. Además, se suma el trato cercano de todos sus empleados que en muchos casos conocen a los clientes por su nombre y entablan conversaciones de todo tipo, creando una atmósfera entrañable.
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