No se respeta el arte en la calle en la capital onubense. Nuevo acto vandálico a una escultura, en esta ocasión a una de las obras que conforman el patrimonio artístico de la Universidad de Huelva, expuesto en el campus del Carmen. Se trata de la libélula gigante, del artista onubense Víctor Pulido, ubicada en los jardines frente al comedor universitario, que fue inaugurada el pasado mes de noviembre.

Han pintado la escultura y causado daños a una de las veinte piezas que la conforman. Realizada en acero corten, la obra ocupa unos cuarenta metros cuadrados, entre las alas desplegadas del insecto, su cabeza, tórax y abdomen. En la cabeza han pintado dos ojos y parte de la boca, y han doblado el abdomen, rompiendo para ello puntos de soldadura.

“Un acto vandálico no es comprensible a estas alturas de la vida”, apuntó Pulido, que se enteró de los daños ocasionados a la obra a través de un amigo.

El autor o autores de los daños usaron pintura spray, con lo cual para quitarla habrá que darle un tratamiento a la parte pintada y lijarla, “pero no es éste el daño más grave”, ya que “han atacado la estructura interna, han roto al menos un punto de soldadura”, al doblar la parte de atrás del abdomen, “probablemente para subirse encima”.

El artista onubense señaló que “todo es reparable”, pero el “agravio está hecho”, a lo que añadió que “la insensatez es algo común, desgraciadamente”.

No es la primera vez que ocasionan daños a una de sus obras, “en una de Moguer ocurrió algo parecido”. Recalcó que “el arte es para disfrutar de él, no para montarse encima y atacarlo”.