La acusación particular ha solicitado 32 años y cinco meses de prisión para M.J.N.R., el hombre apodado 'el mexicano', acusado de decapitar a un vecino C.R., con cuya cabeza metida en una bolsa se paseó por la calle hasta dejarla junto a un contenedor el pasado 31 de octubre en la capital onubense. Así se recoge en el escrito de conclusiones provisionales de la acusación particular, que ejerce el abogado Marcos García Montes en representación de la familia de la víctima. 

En él se acusa a esta persona de los delitos de asesinato, por el que se le piden 25 años, de robo con violencia, cinco años; contra la integridad física y moral, dos años; y de profanación de cadáver, por el que se le solicitan cinco meses. En concepto de responsabilidad civil esta parte considera que el acusado debe de indemnizar a los hermanos y sobrina de la víctima en la cantidad total de 350.000 euros.

Los hechos por los que esta persona será juzgada, mediante Tribunal del Jurado, según se recoge en el escrito de la acusación adelantado por huelva24.com, tuvieron lugar entre los días 30 y 31 de octubre de 2020. El día 30 de octubre de 2020, tras la hora de la comida el acusado, quien había regresado a Huelva tras vivir 26 años en México, de los cuales, al menos diez estuvo ingreso en un centro penitenciario por delitos de etiología violenta, acudió a casa de C.R. invitado por él para que lo ayudara a reparar una bicicleta.

En torno a las 22 horas C.R. fue a coger unas latas cervezas a la nevera y al encontrarse agachado, sin motivo aparente alguno y por sorpresa, fue golpeado en la cabeza con un esqueleto metálico de un calentador por el proceso de manera reiterada hasta matarlo. Posteriormente, transportó el cadáver a una de las habitaciones de la vivienda para decapitarlo con un cuchillo de cocina en no más de tres minutos; tras beberse una cerveza bajó a comprar a una tienda cercana, se marchó a su casa donde permaneció hasta las 5:00 horas del día 31 octubre, momento que volvió al domicilio de la víctima para tratar de borrar los vestigios del crimen.

En ese momento, según prosigue el escrito, el acusado cogió la cabeza de la víctima, la guardó en una bolsa y se dirigió a una plaza próxima depositando la cabeza entre las ramas de un árbol. Regresó a este lugar en torno a las 14.30 o 15 horas y recogió la bolsa, momento en que decidió exhibir como trofeo la cabeza de la víctima, mostrándosela a varias personas que se encontraban en la plaza, quienes, a pesar de tratarse del día de Halloween, apreciaron que se trataba de una cabeza humana y dieron la voz de alarma.

Tras ello, emprendió la huida, tirando la bolsa con la cabeza en un contenedor de basura y refugiándose en su domicilio, donde fue detenido horas después por la Policía a la salida del mismo.