Pepe El Marismeño dice no a las drogas: "si yo pude salir, tu puedes"

El artista habla sin tapujos sobre su problema con las drogas y pone el foco en la ayuda a las personas que sufren la adicción

La emotiva Salve de Pepe El Marismeño en la Plaza Periodista Ana Vives Casas

Pepe El Marismeño en Instituto Galeno.
Pepe El Marismeño en Instituto Galeno. / M.G.

Las adicciones se tratan como un tema tabú en la sociedad, algo que el cantaor y empresario onubense, Pepe El Marismeño quiere atajar por completo. El artista habla sin tapujos sobre su problema con las drogas, que después de 20 años ha convertido en una forma de ayudar a los demás con la creación de una clínica de desintoxicación, Instituto Galeno, en las que lleva por bandera el mensaje "si yo pude, tu puedes". Comprometido con la causa, el Marismeño ha pasado de ser una persona adicta a las drogas a ayudar a la gente a salir de ella, siendo además una gran figura dentro del flamenco.

El pasado 15 de noviembre se celebró el Día Mundial sin Alcohol, en el que el onubense se volcó dando charlas en colegios y asociaciones para advertir sobre la enfermedad e informar sobre los métodos para su prevención.

Ya con catorce años dio sus primeros pasos en el mundo del flamenco y en 2005 sacó su primer disco en solitario Si te contara yo. Tras ello, en 2006 comenzó su labor social con la drogadicción, estuvo tres años entre Barcelona y Madrid en centros de desintoxicación, para ahora contar con dos, en Sevilla y Málaga que se encuentran bajo su dirección. Pepe, El Marismeños centra sus esfuerzos en que jóvenes que están pasando por lo mismo que él puedan volver a "estar limpios" y tener una vida sana.

Actualmente las adicciones son una lacra para la sociedad y no solo al alcohol y a las drogas sino que se aumentan los casos de ludopatía entre los jóvenes. Por ello, el cantaor ha dado un mensaje de esperanza para que los necesitados "se pongan en manos de profesionales que les ayuden a dar un paso adelante y salir del túnel". Tal y como explica El Marismeño, la adicción a estas sustancias está considerada una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que afecta al cerebro y al comportamiento de una persona dando lugar a una incapacidad para controlar el consumo de medicamentos o drogas ilícitas.

"El Marismeño ha pasado de ser una persona adicta a las drogas a ayudar a la gente a salir de ella"

El cantaor ha señalado que trabajar día a día con grupos de 30 o 40 personas que tienen la enfermedad es "darte de frente con la realidad de la calle haciendo que en cada terapia demos un paso más con nuestros pacientes". Por ello, ha reiterado "la importancia de confiar en profesionales, ya que las técnicas que usan son específicas para ayudar a superar la adicción" y reinsertarse en la sociedad. Arrojar luz y esperanza es importante y este es el mensaje que quiere lanzar "para que los jóvenes sepan que pueden salir, tal y como hice yo y den un paso adelante para afrontar su enfermedad" ya que es la única forma que tienen de volver a estar limpios.

Durante su andadura implicado con la labor social de divulgar su experiencia, Pepe El Marismeño continuó con su carrera musical y televisiva, en la que en 2016 comenzó a formar parte del jurado del talent show Yo Soy del Sur.

Sobre su tratamiento

La fórmula del equipo que trabaja codo con codo con el cantaor onubense se centran en terapias a nivel cognitivo con los adictos, según ha explicado "la adicción provoca daños a nivel cognitiva, conductual y emocional, por lo que a medida que van pasando los días de trabajo se observan cambios en sus hábitos". Su idea sobre abrir las clínicas vino dada por su experiencia y que no había centros de internamiento profesionales en toda Andalucía, "mucha gente acudió a mi porque soy conocido y siempre he mostrado mi enfermedad y su proceso de mejoría".

También ha puesto el foco en el acompañamiento a las familias "es importante realizar terapias con los más cercanos de los enfermos para que sepan cómo funciona la enfermedad". Pepe ha arrojado los datos de recuperación que maneja y es que el 85% que entran en la terapia salen limpios.

Ahora Instituto Galeno es una realidad, donde prestan atención a las de 2.500 personas y sigue creciendo con proyectos en Jerez, Córdoba y Badajoz, esperando que pronto llegue a la ciudad de Huelva.

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