“Barcelona posa’t guapa”
Patrulla canina de carne y hueso
Varias unidades caninas de la provincia realizan una exhibición en un colegio valverdeño sobre el trabajo que desarrollan sus perros para detectar sustancias estupefacientes
Roma, Trevi, Kiro, Lima y Rambo. Estos nombres nada tienen que ver con los protagonistas de la serie de dibujos animados La Patrulla Canina. Todo lo contrario. Son agentes de carne y hueso. Forman parte de las unidades caninas de la policía local de Bollullos Par del Condado, San Juan del Puerto, Almonte y Valverde del Camino; y junto a sus guías, han realizado una exhibición en el colegio valverdeño Menéndez y Pelayo.
Los agentes han enseñado cuál es el trabajo que se realiza con los canes. La forma en la que están adiestrados se denomina marcaje lapa. Los perros, cuando encuentran la sustancia estupefaciente, no ladran ni rajan. Se quedan inmóviles ante la droga. Lo más cerca posible. Con su trufa (nariz) señalan el destino y, en función de su altura, se tumban, se sientan o se sitúan de pie lo más cerca posible de su objetivo.
Más de 460 alumnos han disfrutado con sus ejercicios en el patio del recreo. Ninguna prueba se les ha podido resistir a los animales, pese a la complejidad, y en algunos casos, pese al noviciado de su responsabilidad. Los escolares han descubierto que ellos también velan por su seguridad. A su manera. Ya se sabe, son los mejores amigos del hombre. Huelen el peligro.
Previamente, los escolares más mayores del centro, los de 6º de Primaria, han recibido una charla de prevención contra las drogas. En tan sólo unos meses, accederán al instituto y allí no se controlan las expectativas. “Son vitales iniciativas como ésta para concienciar al alumnado de mayor edad de los peligros a los que se asoman”, explicaba el director del colegio, Gregorio Mariano, agradeciendo la colaboración municipal y la contribución de todos los agentes.
La iniciativa ha tenido buena acogida y ya son otros centros educativos de la localidad los que reclaman la presencia de la unidad canina en sus aulas. “La unidad valverdeña se creó hace poco tiempo a la espera de que yo terminase el curso correspondiente”, aseguraba José Manuel González Rengel, agente valverdeño, quien se mostraba feliz por los primeros pasos de su pupilo: “Está siendo muy positivo, los centros se están volcando, solicitando nuestras enseñanzas”.
La primera de las exhibiciones policiales caninas en Valverde del Camino ha tenido una espectadora de excepción. La alcaldesa, Syra Senra, responsable, además, de la Concejalía de Seguridad Ciudadana, saludaba la iniciativa. “Queremos enseñar que los animales también realizan funciones de seguridad en el municipio, al tiempo que intentamos formar a los alumnos de las prácticas más peligrosas”.
Sin duda, ha resultado una jornada fuera del aula para aprender que la policía no es enemiga de nada ni de nadie. Maestros de cuatro patas mostrando el camino hacia lo prohibido. Pequeños y mayores descubriendo que la seguridad tiene nueva compañía, pero que la responsabilidad es cuestión de cada uno. El instinto animal al servicio de las personas.
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