El 29 de marzo del año pasado, Huelva Información adelantaba el nombramiento de Paloma Hergueta como directora gerente del hospital Infanta Elena. Probablemente, nunca un nombramiento de ese tipo haya estado inmerso en tanta polémica desde ese mismo momento y hasta que el pasado lunes el consejero de Salud, Jesús Aguirre decidió poner fin a una polémica que, originada por algo interno como el cambio de turnos del personal sanitario, había sumido al centro hospitalario en un descontrol poco edificante para la ciudadanía, en medio de la crisis del coronavirus.

Ha sido poco más de un año de mandato en el que las opiniones sobre el trabajo de un profesional sanitario, han estado sobre la mesa posiblemente con la misma vehemencia con la que defendía sus postulados poco antes de hacerse cargo del mismo. Al día siguiente presentó la dimisión al frente de la plataforma que ayudó a crear y que se convirtió en una suela en el zapato de la Sanidad pública andaluza, con cinco manifestaciones en una Huelva movilizada como en pocas ocasiones.

La politización de la misma no tardó en llegar. Al día siguiente de tomar posesión de su cargo (el lunes 1 de abril de 2019) el secretario de Política Municipal del PSOE, dijo que la nueva directora “debería estar avergonzada si a partir de ahora no muestra la misma exigencia con la sanidad pública que supuestamente mostraba antes de que gobernara el PP en Andalucía”, de lo contrario “va a quedar como una persona sin vergüenza ante toda la sanidad onubense”. Este nombramiento era a su juicio la prueba fehaciente de que “el ataque a la sanidad pública andaluza estaba perfectamente orquestado por el PP y ahora está pagando los favores prestados”.

Paloma Hergueta en su primera entrevista poco después de su nombramiento.

En su primera comparecencia pública, Hergueta, reconoció que lo primero que se preguntó fue si merecía la pena “asomarme a un proyecto de duración finita y aún por definir” y prometió que “si no puedo trabajar por la sanidad de Huelva como los ciudadanos merecen, seré la primera en reconocerlo y dejar la dirección del hospital”.

El consejero de Salud tardó cuatro días en defender su nombramiento. Jesús Aguirre destacó su “mérito, capacidad y profesionalidad, así como su compromiso con la sanidad pública onubense: Lo hizo en un pleno en el que contestó al diputado Jesús María Ruiz, que le recordó que “decían que iban a hacer nombramientos para despolitizar la sanidad y ahora hacen nombramientos de personas vinculadas al PP, muchas de ellas sin ni siquera experiencia”.

La delegada de la Junta de Andalucía en Huelva, Bella Verano, reconocía una entrevista ese mismo fin de semana sobre el nombramiento de Paloma Hergueta que “que sea una persona luchadora y guerrillera en sus ideas dice mucho de ella como persona. Es importante tener a alguien como ella al frente de un hospital; ante todo es una profesional y tampoco es justo atacarla por ser una luchadora de sus ideas”.Ya por entonces había chocado con un personaje de la sanidad andaluza, el doctro Jesús Candel, conocido como Spiriman, antiguo adalid.

Paloma Hergueta en el hospital Infanta Elena de Huelva.

En la primera entrevista de Hergueta como gerente del hospital, reconoció que se encontró “con el ordenador formateado y sin ningún tipo de traspaso e problemas por parte de la dirección anterior”, algo que reconoció a Huelva Información que “no voy a repetir ya que le daré al nuevo director gerente, toda la información que yo no recibí”. Sobre la mesa, varias de sus intenciones sobre la sanidad en la provincia, desde el Chare de Lepe, a las retribuciones del personal, la desfusión “en la que nadie creía” o el plan de choque para reducir las listas de espera.

Poco tardó en enfrentarse a la primera concentración frente al centro sanitario. En esta ocasión de la junta de personal que no quería eliminar el autobús de las 22:00 como proponía la gerencia por su baja utilización. Se consiguió mantener.

A finales del mes de julio “y a petición de la propia Hergueta”, nombró a la directora gerente del centro, que también fue destituida el mismo día que ella y que era una colaboradora de Spiriman, quien también criticó el nombramiento, rechazo al que se sumaron PSOE y CCOO de una manera implacable.

Protestas contra los turnos en el hospital Infanta Elena.

Llegamos al mes de enero de este año con el personal de Enfermería en un claro enfrentamiento con la gerente del centro. Fue la contratación de un enfermero para cubrir 15 bajas, tal y como denunció el sindicato Satse, y su inacción para paliar las carencias del personal del centro, lo que dinamitó las relaciones entre la plantilla y la gerente del centro.

La crisis del coronavirus hizo el resto. Aunque no tuvo que ver con la gestión del mismo como ella misma se encargó de aclarar a Huelva Información, el clima de enfrentamientos por los turnos de trabajo era insostenible con el estrés sanitario y social en la que vive inmersa la sociedad desde hace dos semanas y con otrs dos por delante.