El PP recurre sin éxito a Susana Díaz para salvarse

"Yo pensaba que tenía más cuajo político, más valentía". El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maíllo, está decepcionado con Susana Díaz. La opinión que expresó ayer el número tres de los populares en Fitur no es única, también en Andalucía, su líder, Juanma Moreno, recurrió a la presidenta como único asidero de salvación de Mariano Rajoy. Así de paradójica es la política, en el PP confiaban en que los barones territoriales frenasen la estrategia de Pedro Sánchez de componer un Gobierno con el respaldo de Podemos y de los nacionalistas. Susana Díaz "amaga y no da", "no ha hecho nada" para impedir un acuerdo con "radicales y independentistas", se quejó Moreno en una entrevista en Canal Sur.

Pero Susana Díaz no se mueve. En una visita a un centro social de Sevilla, la presidenta se atuvo al guión de cautela que se ha marcado durante estas semanas. "Hay que ser respetuosos con la ronda de consultas del Rey, después tendrán que hablar los partidos políticos", dijo la presidenta, que recordó que las líneas rojas de la negociación ya están marcadas por el comité federal. De no ser que Pedro Sánchez cometa otro error -como el de la cesión de senadores a los separatistas catalanes-, los barones críticos no van a actuar. No obstante, tanto PNV como En ComúPodemos volvieron a vincular sus apoyos ayer a un referéndum de independencia, matizado como en el caso de los vascos por un derecho a decidir. De ser así, Sánchez no podría llegar a acuerdos con ellos, ése es el límite que le impuso el comité federal.

Hasta el 30 de enero, cuando se reunirá de nuevo el comité, no va a haber movimientos y es difícil que los críticos tengan éxito si Sánchez se atiene a sus límites. Fernández Maíllo sostuvo en Madrid que hay dirigentes socialistas que expresan en privado su malestar por la alianza que Sánchez está formando. Puede ser cierto, pero no lo es más que no hay cuadro socialista que defienda, ni en privado, una abstención de su grupo para dejar pasar a Mariano Rajoy. Sin este apoyo del PSOE, el actual presidente parece que pasará al banquillo, y no precisamente al azul. En eso coinciden todos los socialistas, y tras su turno, llegará el de Sánchez.

Pero por seguir con las paradojas, la líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, abogó por un pacto con el PSOE a nivel nacional que sea "una victoria de la gente". Rodríguez abogó por romper "con las filias y fobias" de las siglas y aseguró que el referéndum de independencia "nunca fue punta de lanza" de Podemos. Andalucía ha sido una de las pocas comunidades donde el PSOE no pactó con Podemos. La presidenta Susana Díaz buscó la abstención de los morados para su investidura, pero estos solicitaron que la Junta debía de cerrar sus cuentas corrientes con todos los bancos que ejecutasen desahucios. Esta línea roja no fue marcada, posteriormente, en ningún acuerdo con los socialistas fuera de la comunidad.

Rajoy acudirá hoy a ver el Rey, y previsiblemente le dará la oportunidad de defender su propuesta. No parece, ni mucho menos ahora, que los barones salgan en su defensa. El penúltimo día de la campaña electoral, en Barcelona, el equipo de Rajoy filtró a los periodistas que el PP apoyaría una gran coalición, pero no con Pedro Sánchez, sino con otra persona, y citaron a Susana Díaz, una última tabla de salvación que se hunde. Al menos para Rajoy.