Los mayores de la residencia ORPEA Aljaraque celebran la Navidad con jóvenes del instituto Fuente Juncal

Llegan las fiestas navideñas y los alumnos del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Fuente Juncal, de Aljaraque, han preparado un encuentro muy especial que sorprenderá a los mayores que viven en la residencia ORPEA Aljaraque. Como otras Navidades, estos jóvenes se acercan a visitarlos y desearles felices fiestas, pero este año, además de cantar villancicos con ellos, han querido compartir y escuchar vivencias a través de sesiones de cuentacuentos en las que se evocarán recuerdos y valores propios de esta entrañable tradición. La ineludible cita ha tenido lugar el 19 de diciembre.

Rocío Carrasco, psicóloga de ORPEA Aljaraque, explica el entusiasmo con el que los mayores suelen recibir estas visitas: “A los residentes les encanta tener por aquí a los chicos. Les ayuda a romper con la rutina diaria. Les alegra el día, se divierten con las conversaciones y se siente escuchados”. Es por eso que “los mayores los acogen de maravilla y les hacen sentir como en casa. Sin duda son grandes anfitriones”, cuenta Carrasco.

La experiencia con estas actividades intergeneracionales siempre resulta satisfactoria, asegura la psicóloga, que confía en que esta iniciativa de los cuentacuentos de Navidad será todo un éxito: “A los beneficios propios de los encuentros con personas de otras generaciones, se suma la ilusión de convertirse en escuchantes exclusivos de estos relatos breves que los alumnos les leerán. En el repertorio no faltarán los clásicos, pero también se compartirán textos originales que los jóvenes han escrito a propósito de estas fechas”.

Compartir vivencias

Para conseguir mayor interacción y participación entre jóvenes y mayores, la dinámica se ha planteado en grupos pequeños: dos o tres alumnos de entre 12 y 15 años y cuatro o cinco residentes. La idea es que, tras la lectura, los participantes dialoguen, en un entorno cómodo y distendido, sobre la moraleja y los valores principales que destacan en el relato. Pero también será una excusa perfecta para que compartan experiencias, intercambien vivencias relacionadas con la Navidad, e incluso expresen opiniones y deseos.

Conocer cómo viven otras generaciones estas fiestas ayuda a empatizar. Los estudiantes pueden comparar cómo se festejaba la Navidad hace más de 60 o 70 años, las tradiciones que se han perdido y las que perduran hoy. Y las personas mayores se mantienen al día de la manera que tienen los chicos y chicas de la Generación Z disfrutar de la Navidad. “Es un buen ejercicio para reflexionar sobre los valores pasados y presentes y acercar perspectivas de la vida que suman y que se complementan. Mediante el entendimiento mutuo, se combaten prejuicios y se contribuye a un mayor respeto, que es otro de de los objetivos que perseguimos”, apunta Carrasco.

Aprender entre distintas edades

Uno de los principales problemas de la tercera edad en nuestro tiempo es la soledad no deseada. En ORPEA Aljaraque ponen en marcha distintas iniciativas que trabajan este aspecto, y las actividades intergeneracionales son una de las herramientas más interesantes. “Además de ofrecer la posibilidad de aprender de personas de diferentes edades y de mejorar las capacidades cognitivas, estos encuentros permiten que los mayores se sientan integrados y partícipes de una sociedad que los escucha, los entiende y respeta”, subraya la psicóloga de ORPEA Aljaraque. Y esto repercute directamente en un aumento de su autoestima. Pero, además, reduce el sentimiento de soledad no deseada, sobre todo en estas fechas en las que nos gusta estar en compañía.

La actividad de cuentacuentos de Navidad que los alumnos del IES Fuente Juncal, de Aljaraque, comparten con los residentes de la residencias ORPEA Aljaraque llevan implícitos los valores más representativos de la Navidad: generosidad, solidaridad, amor, amistad, gratitud… Y favorece el que se cree una red de apoyo y una mayor responsabilidad social en los estudiantes hacia las personas mayores desde la juventud.