Muere el profesor Morales Padrón a los 87 años

Canario de nacimiento, consagró su vida como catedrático al americanismo desde Sevilla y Huelva, donde fue fundador de la sede de la UNIA en La Rábida

Muere el profesor Morales Padrón a los 87 años

16 de noviembre 2010 - 01:00

AYER falleció en Sevilla el historiador Francisco Morales Padrón (Santa Brígida, Las Palmas, 1923-Sevilla, 2010), a los 87 años de edad. El profesor Morales Padrón ha sido una figura básica de la bibliografía sevillana a la que ha aportado numerosas y valiosas obras básicas sobre los Siglos de Oro y del XX.

Era licenciado en Historia de América por la Universidad de Sevilla, doctor en Historia de América por la Universidad de Madrid (1952), catedrático de la Universidad de Sevilla en la cátedra de Historia de los Descubrimientos Geográficos entre 1958-1988, profesor emérito de la Universidad de Sevilla desde 1989 y fundador de la sede de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en la Rábida. Es autor de casi medio centenar de libros, casi todos sobre Historia de América y entre sus obras básicas sobre nuestra ciudad, por la que sintió apasionado interés, destacan por sus análisis certeros, documentados y amenos, La ciudad del Quinientos, Sevilla insólita, Visión de Sevilla, Los corrales de vecinos de Sevilla, Leyenda y realidad en la sevillana Fábrica de Tabacos, De cómo los extranjeros vieron a la Sevilla de Zurbarán, Viajeros extranjeros en Sevilla: siglo XIX, Encuentro con Sevilla, Apócrifo sevillano:Jesús muere y resucita en Sevilla, Sevilla, Guía sentimental de Sevilla, Varias Sevilla, Sevilla, la ciudad de los cinco nombres, Los archivos parroquiales de Sevilla, Sevilla y el río, Los decenios: (autobiografía de un sevillano de la ilustración), y otros.

Se licenció en Filosofía y Letras en las Universidades de La Laguna y Sevilla. Comenzó colaborando como becario en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Fue decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Sevilla y dirigió los colegios universitarios Santa María del Buen Aire y Hernando Colón, de Sevilla. Formó parte, como vicesecretario primero y como vicerrector después, de la Escuela de Estudios Hispanoamericanos. Fundó y dirigió la revista Historiografía y Bibliografía Americanista.

Entre su copiosa bibliografía sobre la Historia de América, están obras básicas con América como tema: Diario de Colón: libro de la primera navegación, el descubrimiento de un nuevo mundo; Vida cotidiana de los conquistadores españoles, Andalucía y América, Jamaica española, El comercio canario-americano, Historia del descubrimiento y conquista de América, Canarias en los cronistas de Indias, Primeras cartas sobre América: (1493-1503), Los conquistadores de América, Atlas histórico cultural de América, Historia de unas relaciones difíciles: (EEUU-América Española), América en sus novelas, Historia de Hispanoamérica, Canarias y América, Teoría y leyes de la conquista, Estudios de historia marítima y un largo etcétera.

Sus obras colectivas suman decenas. Superan los dos centenares los artículos en revistas especializadas. De la laudatio que le fue dedicada al recibir el doctorado Honoris Causa por la Universidad de las Palmas, recogemos los siguientes párrafos: "Constituye un ejemplo típico de esos personajes que se han labrado y hecho a sí mismos; lo que ha ganado en la vida, es fruto de un esfuerzo personal y a veces también colectivo, de su familia, en la más amplia acepción de la palabra, que le ha apoyado y ayudado a llegar dónde hoy está. Al nacer en Santa Brígida en el seno de una familia humilde, debió de enfrentarse desde muy pronto, a una serie de dificultades que le retrasaron en sus estudios de secundaria, que gracias a una beca pudo culminar en el prestigioso colegio Viera y Clavijo, de las Palmas, dónde con resultados más que notables, acabó su Bachillerato; a partir de ese momento, la palabras becas y esfuerzos irán íntimamente unidas hasta culminar su carrera ".

Obtiene primero el grado de maestro nacional, luego se doctora en Historia de América en Madrid en 1952, completando su trayectoria, como profesor adjunto en la Universidad Hispalense, entre 1952 y 1954. Con posterioridad, adquiere el grado de colaborador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas adscrito a la Escuela de Estudios Hispano-Americanos, entre los años 1954-58; en este último, concursa a una cátedra de Historia de América que obtiene, ejerciéndola de forma ininterrumpida hasta el año de su jubilación en 1989, cuando es elegido profesor emérito.

Estamos ante un canario preclaro, un hijo ilustre de nuestra tierra, amante de ella, pero al mismo tiempo con una clara vocación universalista, que se transmite a través de toda su obra. Si utilizásemos una figura geométrica para ejemplificar su trayectoria vital y profesional, diríamos que estamos ante un triángulo equilátero con sus tres vértices muy definidos: Canarias por nacimiento, Sevilla por adopción y América por vocación. Los vértices se entrecruzan, y enlazan de tal forma, que no nos atrevemos a definir la figura que se obtiene, pero que en todo caso resulta rica en matices. Canarias, Sevilla y América, configuran una constante en su obra.

Los Coloquios de Historia Canario-Americana han constituido un vehículo de formación y una pantalla pública para todos los que en Canarias nos hemos iniciado en el campo de la Historia, beneficiándonos además de la presencia de grandes especialistas que nos han ayudado a completar nuestra formación. En un intento de ofertarles una cifra aproximada de su obra y ante la imposibilidad manifiesta de citarla al completo, hemos cuantificado 46 libros, 80 artículos en revistas especializadas y 69 congresos, lo cual supone una cifra más que considerable.

Sevilla, otro vértice de nuestro triángulo, constituye el fundamento de su trayectoria personal y académica, a la cual manifiesta de forma constante su cariño y amor, patente en su larga residencia, pues habita en ella, desde 1958. Su casa, se ubica en uno de los rincones más bonitos y genuinos de la ciudad de la Giralda, el barrio de Santa Cruz, en un entorno privilegiado, en una pequeña y recoleta plaza, dónde las reminiscencias históricas resultan evidentes. Ciudad, dónde también nacieron y viven sus hijos, así como su esposa, compañera y artífice, sin duda, junto a él, de esta larga carrera.

En el caso de América, la síntesis es imposible. Su labor de conferenciante y profesor invitado incluye además universidades del Norte de América, como la City New York University, la Universidad de Arizona y las francesas de Tours, París X, así como la alemana de Colonia y un largo etcétera.

Viajes también por todo el mundo representando al americanismo español en los foros más abiertos, pues su labor no ha rehuido la controversia, publicando sobre cuestiones espinosas, e historiográficas, pues aún el dominio y la conquista colonial española, como todos sabemos, es objeto de debate. Su actividad en las aulas recoge la docencia en las más variadas materias propias de su especialidad y en grados diferentes, primero como maestro y luego como profesor universitario. El desempeño de cargos relacionados con la gestión universitaria, como decano y director de Departamento, no le son ajenos; de la misma forma que su investigación reflejada en su extenso currículum y en obras de divulgación, le sirven para cumplir también con la función social de la Universidad.

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