La nueva marina deportiva con más de 400 amarres para otras tantas embarcaciones se va a convertir en el proyecto estrella que la Autoridad Portuaria de Huelva tiene pensado para la reurbanización completa del Muelle de Levante. En el pliego de condiciones aprobado a finales del año pasado, consultado por Huelva Información, el Puerto marca distancias respecto a los modelos de otras instalaciones similares en otros lugares del país y prohíbe de manera explícita la instalación de discotecas. En la zona deberán habilitarse unas instalaciones para la Capitanía Marítima, además de las propias de un complejo náutico para el desarrollo de las actividades paralelas que dicha marina traerá consigo.

A finales del pasado mes de diciembre, el Puerto de Huelva publicaba las bases del concurso público para el otorgamiento de una concesión administrativa “con destino a la construcción y explotación de una marina urbana o instalación náutico deportiva en la ría del Odiel”. En la misma se añade que “el concesionario deberá construir completa y totalmente las obras, instalaciones y edificios necesarios para su explotación y deberá considerar en cualquier caso las recomendaciones técnicas de diseño de reconocido prestigio aplicables tanto a las del ámbito marítimo como a las instalaciones de tierra y a las aplicables al resto de instalaciones y a su tipo de gestión”. Lo que intenta el Puerto de Huelva es conseguir una cierta armonización en el diseño de todos los espacios que se habiliten en la zona.

Entre ellos, se encuentra la “construcción de atraques conforme a la documentación técnica aportada en la licitación y bajo las indicaciones de la Autoridad Portuaria de Huelva; la edificación de un complejo náutico (club náutico o similar, escuelas náutico deportivas y actividades complementarias y sociales; la edificación de locales comerciales, entre ellos los de restauración, comercio especializado en el sector náutico y auxiliar, así como un edificio de Capitanía Marítima y edificio de control”.

La instalación de la marina deportiva, reorganizará toda la zona del Muelle de Levante.

Lo que más sorprende no obstante, es la específica prohibición de la “implantación de discotecas en la zona”, algo que se basa en las experiencias vividas en otras áreas similares en algunos puertos de la geografía española, que tienen a este tipo de ocio como el principal atractivo de las mismas.

El ámbito de la concesión se limita a los 90.000 metros cuadrados y cada una de las ofertas que concurren al proyecto, deberá presentar las superficies a ocupar en cada uno de ellos y que incluirá tanto la zona de tierra como la lámina de agua correspondiente. Además, se establece que “en caso de que la disposición máxima obligara a la reconfiguración de la canal de navegacion, el concesionario será responsable de costear el dragado de primer establecimiento para la zona de navegación”.En un principio, el Puerto, tal y como adelantó Huelva Información, preveía una ocupación de una lámina de agua de 89.835 metros cuadrados y otros 1.200 metros cuadrados aproximadamente de superficie terrestre para el resto de servicios complementarios.

La marina será la guinda que corone el pastel que el Puerto de Huelva busca para relanzar el Muelle de Levante, un espacio que va desde el Cargadero de Mineral hasta el puente Sifón. Frente al primero de ellos, se situarán el atraque para los pequeños cruceros o megayates, embarcaciones que con su calado sí pueden llegar hasta ese lugar, mientras que los grandes buques y ferris deberán atracar en el Muelle Sur. Con la salvedad del espacio utilizado para la lonja de pesca con los atraques previstos para los barcos pesqueros que descargarán sus capturas para poder subastarlas en sus instalaciones y que está previsto que entren en funcionamiento operativo este mismo año, el resto del espacio es un lienzo en blanco para diseñar la que se convertirá en la verdadera fachada marítima de la ciudad.

La modificación del Muelle va mucho más allá que la mera utilización marítima del espacio, toda vez que incluso conllevará cambios en el diseño de los accesos de la propia ciudad a las instalaciones del futuro Muelle, tanto desde la zona del Aqualón y el parque, como desde la plaza Doce de Octubre, que sufrirán cambios en la zona más próxima al Puerto para poder facilitar el uso ciudadano de dichas instalaciones, así como ser un atractivo turístico de primer orden.

La llegada de la marina deportiva conllevará cambios en el diseño dela propia ciudad.