La riqueza del litoral vista por Luisa Vilariño y María del Mar Domínguez

El Rompido se ha convertido en los últimos tiempos en uno de los refugios más importantes de la provincia de Huelva para los amantes de la pintura. Y es que atraídos por su luz, su litoral, sus impresionantes atardeceres y algunos de sus elementos más distintivos como los dos faros que coronan el caserío, la singular manga arenosa que conforma la flecha de El Rompido, o las extensas marismas que con el paso de los años ha configurado el río Piedras en su tramo más bajo y su desembocadura.

La mejor prueba de ello es la oleada de aficionados locales a la pintura y de artistas noveles en general cuyas obras pasan cada verano por la sala de exposiciones de una de las entidades más señeras de El Rompido: el Club Náutico Río Piedras.

En este sentido, la última exposición de este tipo reúne hasta el domingo un total de 19 cuadros de las onubenses afincadas en El Rompido Luisa Vilariño, de 70 años, y María del Mar Domínguez, de 35 años, madre e hija, a través de los cuales muestran al visitante su particular visión de este rincón del litoral onubense.

Las temáticas más abundantes de los doce cuadros de la primera y los siete de la segunda, casi todos óleos sobre lienzo pero también algún que otro carboncillo, son los reflejos de la luz en las olas del océano Atlántico, el rico cromatismo de las dunas de fina arena del litoral rompiero, o el colorido de los paisajes de la zona, al margen de algunos motivos africanos y otras temáticas diversas.

Según confiesan ambas, "siempre hemos sentido una pasión especial no sólo por la pintura, sino por el arte en general, lo cual ha podido estar motivado por tradición familiar, además de una fuerte atracción por el océano, ya que algunos de nuestros familiares son gentes del mar". No obstante, comenzaron a tomarse en serio esto de pintar desde hace relativamente poco tiempo. Luisa hace cinco años y su hija uno después contagiada por la primera. Sus principales nociones las adquirieron en los últimos años formando parte del alumnado de la Academia Municipal de Artes Plásticas de Cartaya, a cuyas clases no faltan.