Luis Carlos Contreras: "Es una satisfacción que haya personas que nos elijan para su formación"

El pasado viernes se puso punto y final a los cursos de verano que la Universidad Internacional de Andalucía imparte en su sede de La Rábida. Han sido cuatro semanas de clases en las cuales más de medio millar de alumnos han participado en los 21 seminarios organizados. Tras la conclusión de los postgrados, el director de la sede onubense de la UNIA, Luis Carlos Contreras, hace resumen de lo que ha significado este mes de actividad académica.

-¿Cuál es su valoración de esta edición de 2008 de los cursos de verano?

-Para nosotros es una satisfacción que haya personas que nos elijan para su formación. Desde el punto de vista cualitativo, a nivel de impresiones, nosotros hacemos un balance serio y sosegado a raíz de todas las encuestas de los estudiantes. Valoramos cada actividad, valoramos a cada profesor, valoramos a cada curso, y alcanzamos un concepto mucho más sereno en el mes de octubre. Pero escuchando las valoraciones de los alumnos, las impresiones que nos comunican, el hecho de que algunos de ellos nos feliciten por los cursos, o por las personas que han conocido en las clases, nos dice que el nivel de satisfacción de los alumnos ha sido muy alto.

- De todos los cursos que se han desarrollado, cuál cree que ha sido el más destacado?

-Ha habido varios cursos a los que podríamos calificar de cursos estrella. Haciendo memoria, el curso sobre bibliotecas escolares, los cursos dedicados al cambio climático, sobre Marismas del Odiel, el curso sobre Tartessos o sobre la mirada crítica al mundo del empleo han tenido muy buena acogida. Además, el curso sobre fotografía digital vio cubiertas sus plazas nada más abrir el plazo de inscripción, y el curso sobre software libre ha tenido también una gran acogida. Ha habido una homogeneidad entre los distintos cursos y es muy difícil señalar a uno como el más destacado.

- Los cursos han contado con la participación de personas muy relevantes en distintos campos de la cultura o la política. ¿Qué ha supuesto la presencia de estas personalidades para los seminarios?.

-Hemos tenido la fortuna de contar con muchas personas que con su presencia, bien como conferenciantes o asistentes al curso, han dado ese sello diferenciador que queremos poner. Han sido personas de la cultura, como Antonio Cuadri o Juan Cobos Wilkins. También han asistido delegados provinciales, o el director general sobre el cambio climático. Su presencia para nosotros es un orgullo. Que personas de mucha relevancia de la cultura o de la vida pública estén aquí es algo que respalda nuestro trabajo.

-¿Cuáles han sido las principales novedades con respecto al año pasado?

-Hay dos novedades a destacar. En primer lugar, hemos gozado de unas nuevas instalaciones que necesitábamos para que los estudiantes estuvieran a gusto en el espacio en que estábamos. En segundo lugar, hemos podido apreciar un cambio de tendencia en los estudiantes, su media de edad ha subido. Han estado personas vinculadas al mundo profesional, gente que quiere buscar una formación complementaria. Estamos abandonando una tendencia que ha sido natural, de ese estudiante universitario que venía buscando completar su libre configuración en los estudios, y eso supone una satisfacción. Indica que nuestros alumnos no vienen a buscar unos créditos, sino que vienen buscando una formación.

-¿Cuáles son las próximas citas de la sede Iberoamericana ?

-En el futuro inmediato tenemos dos actos estrella. El primero tendrá lugar en torno al 12 de octubre para la entrega de los premios de investigación La Rábida, y el segundo será la inauguración del nuevo edificio de hemeroteca, biblioteca y aula. La hemeroteca está situada en la planta baja, en la que cualquier persona que quiera acercarse a nuestra sede podrá encontrar desde la prensa a revistas de lectura común o de carácter científico. Es una sala muy acogedora, con un mobiliario que invita al descanso y a la lectura. En la parte de arriba tenemos nuestra nueva biblioteca, con la que hemos multiplicado por diez los puestos de trabajo de los estudiantes. Y anexo hemos construido 7 nuevas aulas, una de ellas de informática y otras de distinto tamaño para permitir distintos tipos de agrupamiento.

-¿Cuál es la programación académica de la sede de La Rábida para el próximo curso?

-A partir del 22 de septiembre, empezamos a recibir a estudiantes de Iberoamérica que vienen a cursar una maestría de energías renovables y de arquitectura sostenible, así como el máster y doctorado en gestión y conservación de espacios naturales o bien la maestría en desarrollo económico en América Latina. Eso será para el próximo trimestre. A partir de enero, continuamos con el desarrollo de otros seis, y esperamos contar en cada trimestre con un centenar de estudiantes de Latinoamérica procedentes de diversas naciones.

-¿Se encuentran ya trabajando en la próxima edición de los cursos de verano?

-Estamos ya pensando en el año que viene, no queda tan lejano. Un curso cuesta mucho ponerlo en marcha. Es como una buena comida, se realiza en dos o tres horas y se consume en cinco o diez minutos. Un curso de verano cuesta elaborarlo, cuesta encontrar a las personas idóneas para darle forma, y por eso ya estamos planificando los cursos del año que viene. Queremos abordar la influencia inglesa en Huelva. Es algo que interesa mucho a nuestro entorno. Tiene elementos desde lo cultural, lo deportivo, desde la propia gastronomía, desde las propias costumbres que tenemos hoy en día. También queremos recuperar una vieja tradición de la sede de La Rábida, que es apostar por la composición literaria, y además abordarla desde la lectura. Queremos trabajar también sobre la adopción internacional, sobre la cultura de la paz. Son muchas temáticas sobre las que estamos trabajando para los próximos cursos de verano.