La Junta espera que la negociación entre Foret y Fertinagro se resuelva "en 15 días"

La negociación entre Foret y Fertinagro para que la segunda se quede con parte de las instalaciones de la primera para poner en marcha un nuevo proceso industrial debería "quedar resuelta de aquí a 15 días, como mucho". Al menos, en eso confió ayer el delegado del Gobierno andaluz en Huelva, Manuel Alfonso Jiménez, que esperó que la situación quede resuelta "de forma positiva", de manera que se llegue a un acuerdo que permita el mantenimiento de la actividad industrial.

Alfonso explicó que él mismo viene instando a ambas empresas a que "se pongan de acuerdo", si bien entiende que es Foret "quien tiene que poner más carne en el asador porque es quien ha creado el problema".

Los 83 trabajadores recolocables de la compañía de fosfatos, que cerró sus puertas el pasado 31 de diciembre ante la imposibilidad de seguir depositando fosfoyeso en las marismas, continuaron ayer con las movilizaciones ante la situación de "incertidumbre" en el que se encuentran debido al proceso de negociación. Así, los trabajadores realizaron varios cortes de carretera en la avenida Francisco Montenegro, así como una marcha hasta la sede de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), donde se reunieron con un representante de la Asociación de Industrias Químicas y Básicas de Huelva (AIQB), y permanecieron concentrados a las puertas de la sede empresarial.

Según explicó el secretario general de la Federación de Industria y Afines de UGT, Luciano Gómez, desde AIQB se comprometieron a trasladar a la empresa las demandas de la plantilla.

Por otro lado, Foret anunció que incrementará la vigilancia en las instalaciones de la planta para evitar "nuevas situaciones de riesgo". La compañía se refiere a incidentes como los que tuvieron lugar el pasado viernes, cuando un antiguo empleado de la fábrica se suspendiera a varios metros de altura "y otros 40 ex empleados celebraron una reunión no autorizada en el interior de las instalaciones". En este sentido, la compañía, ha decidido reforzar la vigilancia del interior de la fábrica, con un único punto de entrada a la planta y la prohibición de acceso al recinto en automóvil.