En sólo dos meses, a primeros de agosto, las obras del nuevo centro de salud de Isla Chica estarán terminadas. Al menos es la previsión que maneja en estos momentos la empresa constructora, dada a conocer ayer por la Junta de Andalucía en un comunicado que descarta retrasos más allá de esta fecha.

Este anuncio llegó forzado por la tarde después de que saltaran las alarmas en el Ayuntamiento de Huelva por una prórroga solicitada a Urbanismo para la licencia de obras. Se requerían 12 meses más, fijando el límite en abril de 2021, un año añadido al tiempo previsto para la ejecución de esta obra tan demandada. El fuego se encendía de nuevo por una obra pública a cargo de la Junta.

La calma parece que llegó con ese comunicado remitido por la Delegación Territorial de Salud y Familias. Si en el “escrito escueto y sencillo” recibido por la mañana por Urbanismo se alegaban “causas imprevistas” para esa solicitud de la que se pedían más explicaciones, la Junta aclaraba después que detrás de todo esto está la excepcionalidad vivida estos meses de estado de alarma por la crisis sanitaria, que ha “obligado” a la “ralentización” de los trabajos “como consecuencia de las restricciones de movimiento de personal impuestas, las dificultades para el transporte y obtención de suministros y la aplicación de medidas adicionales de protección a los trabajadores”.

A ello se suman las dos semanas en las que las obras se pararon, como ocurrió con toda la actividad económica en el país que el Gobierno no consideró esencial.

La Junta dice que el nuevo plazo se cumplirá y que en agosto se empezará a equipar

“La empresa constructora ha pedido una ampliación de los plazos de finalización hasta comienzos de agosto, aportando unas alegaciones técnicas que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha considerado justificadas”.

Pese a que el horizonte, en ese caso, es de sólo dos meses, desde la Junta se aclara que la solicitud de prórroga por doce meses más “es un trámite administrativo que no condiciona ni afecta a la fecha de finalización prevista”, que es, insisten, la de primeros de agosto adelantada ahora.

Y, en cualquier caso, subrayan desde la Delegación que cualquiera de estos retrasos contemplados “no son achacables en ningún caso a la Administración autonómica sino que responden a las dificultades excepcionales sobrevenidas por la pandemia”.

El alarmismo en el Ayuntamiento, no obstante, parecía justificado sólo unos días después de que se conociera el retraso sine die de las obras para el Museo Arqueológico en el antiguo Banco de España, y a un año de la paralización de las del antiguo edificio de Hacienda. "Nos causa una honda preocupación lo que está pasando con las obras de la Junta de Andalucía en Huelva".

La reacción fue rápida. El titular de Urbanismo, el teniente de alcalde Manuel Gómez Márquez, convocaba a los periodistas la misma mañana de ayer en la Plaza del Estadio, junto a las propias obras del centro de salud. Y desde allí pedía explicaciones sobre esa prórroga solicitada, motivada, dijo, “por causas imprevistas” de las que reclamaba los detalles.

El Ayuntamiento teme un nuevo retraso como con los antiguos Banco de España y Hacienda

“Somos conscientes de que la situación actual es especial. Somos generosos y podemos dar dos o tres meses más por la situación de la pandemia y del estado de alarma”. De hecho, no se ha realizado ningún requerimiento desde que venciera en abril la licencia de obras para el centro de salud. Otra cosa, ha insistido el teniente de alcalde, es que ahora se quisiera prolongar esa finalización de obra un año más.

“No tendría sentido alguno que una infraestructura como ésta, un centro de salud, y con las necesidades actuales, pudiera considerarse no prioritaria”, añadió Manuel Gómez contemplando un supuesto que prefiere no sea realidad.

Una prioridad para la Junta

Y por si hubiera dudas en ese sentido, el comunicado de la Delegación Territorial de Salud y Familias “reitera nuevamente” el compromiso con el centro de salud de Isla Chica, una infraestructura “considerada prioritaria por el Gobierno andaluz en tanto en cuanto supone dar cumplimiento a una demanda histórica para los vecinos y los profesionales sanitarios de la zona”.

Durante todo el día, las obras en la edificación se siguieron desarrollando con normalidad, tanto en el exterior como en el interior. Desde los alrededores, por el vallado perimetral, se observa que los habitáculos están muy avanzados, con tabiques pintados y con terminales de electricidad instalados, incluida la carpintería interior.

En febrero pasado se aseguró desde la Junta que las obras estaban ejecutadas a 50%. Ahora no se han dado nuevos porcentajes ni se aclara cuándo abriría sus puertas el centro si su construcción finaliza a primeros de agosto. Sí se ha confirmado a esta redacción que empezará a equiparse entonces, aunque no se sabe durante cuánto tiempo. Eso queda para otro capítulo que está por llegar.