Existe en el mundo un pequeño grupo de personas que irradian luz, que contaminan energía, que llenan de optimismo cada espacio y hacen felices a los demás, simplemente, con su presencia. Juan Romero es una de ellas. Con una mirada cálida, humilde y llena de generosidad a sus casi 90 años ha sabido hacer de su vida una historia digna de contar en una cabecera no solo del Grupo Joly, sino de cualquier medio nacional.

Juan Romero es historia de Huelva, el alma de sus calles, la voz, la letra y el amigo cómplice de los altos cargos, deportistas, representantes políticos y también de onubenses sin nombre a los que él ha ayudado desinteresadamente a través de sus cientos de cartas al director en este y otros periódicos a lo largo de toda su vida.

Como escribía un antiguo alcalde en el libro sobre Juan Un hombre, una pasión, una ciudad, "Juan Romero, sin pretenderlo y sin llegar a imaginar su alcance, ha conseguido, con sus cartas a los periódicos o sus crónicas locales, convertirse en ese gran escritor de la intrahistoria de Huelva, recogiendo la voz de la calle y haciéndose eco del sentimiento popular onubense de las últimas décadas".

Cada semana, sin falta, llega al buzón de este diario su carta. Tras ella, una voz al teléfono que resulta inconfundible. ¡Es Juan! Nos decimos todos los redactores. Los de antes, los de ahora. Los más veteranos y también los nuevos. Todos quieren al entrañable articulista que endulza la vida a los demás con anécdotas a raudales y bolsas de caramelos que arreglan el mundo. Será por eso, por el amor que da, que este año a Juan le ha devuelto su tierra parte de su entrega en forma de Bandera de Andalucía el pasado 28 de febrero.  "Para mí este premio supone un gran reconocimiento, el culmen a un trabajo realizado que ha sido siempre mi pasión. De ahí la descendencia que tengo, con mi hijo Juan Antonio Romero, como excelente periodista. Para él también, al igual que para el resto de mi familia, es este galardón", cuenta emocionado. Juan, eternamente agradecido a su ciudad, acoge con máximo orgullo esta bandera, dice, como un abrazo de los onubenses, que tanto amor le han brindado.

Juan Romero cuenta anécdotas de su vida a la periodista María Fernández

Dándole un sorbito a su café y sentado junto a su hijo Juano (como lo conocen sus amigos), Juan recorre este y otros muchos capítulos de su vida dando saltos en el tiempo al ritmo de chascarrillos, recuerdos e historietas que, sin duda, conforman su mejor legado. No pudo estudiar periodismo por las estrecheces de otra época, pero nunca renunció a su sueño y a través de su letra reflejó mejor que nadie el día a día de la sociedad onubense. "Era un niño de guerra y no pudo estudiar lo que quería, pero siempre se las ha ingeniado para dedicarse a su pasión de otro modo", cuenta su hijo orgulloso, confesando que fue también su padre quien le brindó a él la posibilidad de trabajar por primera vez en un periódico (La Voz de Huelva) haciendo prácticas tras acabar sus carrera de periodista. 

Juan Romero, hijo de mineros que decidieron llegar a Huelva capital desde Calañas para buscar mejores condiciones de vida, comenzó trabajando con su hermano Alfonso en fabricación de piensos compuestos para, después de muchos años en  la empresa, terminar colocándose en la Consejería de Vivienda y Transportes durante 10 años, hasta su jubilación. "Por su trabajo se recorría la ciudad a pie cada día entrando en las casas pero siempre se convertía en uno más, porque se paraba a escuchar a la gente, se interesaba por los problemas de los demás y luego luchaba por solucionarlo a través de sus diversos escritos en la prensa", rememora su hijo. Por eso, cuando Juan Romero se jubiló recibió por parte de sus compañeros, entre otros regalos, el más simbólico: una máquina de escribir, como símbolo de su gran pasión.

Juan Romero en la hemeroteca de Huelva Información

Juan se casó con María y junto a ella tuvo a Carmen, Inés y Juan. Profesora de infantil, la primera; trabajadora del Ayuntamiento de Punta Umbría la segunda y periodista del Diario de Sevilla (y anterior director de Huelva Información) su hijo Juan Antonio Romero. "He cumplido un sueño viendo cómo mi hijo ha sabido hacerse un hueco en el mundo del periodismo", cuenta emocionado. A su lado, Juano lo mira con los ojos brillantes recordando a aquel niño que seguía con entusiasmo los partidos de fútbol en la radio y los retransmitía con auténtica pasión desde su terraza a los vecinos. "Ya apuntaba maneras", ríe su padre.

En la actualidad Juan vive en el Molino de la Vega y disfruta de los logros de sus retoños, así como de sus nietas: Paula, Lucía y María. Su figura por las calles de Huelva forma parte del mobiliario urbano de la ciudad. Sería raro no encontrar a una persona que no conozca y aprecie a Juan Romero. Su labor periodística es reconocida por todos porque, como bien decía el médico Ismael Yebra Sotillo, "Decir Juan Romero es decir Huelva, de la misma manera que nombrar a Don Quijote es evocar, irremediablemente a La Mancha". 

Dice Juan orgulloso que en Huelva "siempre hemos sido defensores de la prensa escrita y hemos contado con muy buenos periódicos". A lo largo de los años ha visto la trayectoria de esos diarios, desde el antiguo Odiel hasta Huelva Información, donde sigue escribiendo semanalmente. "Huelva Información es un diario que ha sabido reinventarse cada día y está plenamente consolidado. Por ello, espero seguir colaborando en mi sección favorita, Cartas al Director, por mucho tiempo", afirma. Lo que no sabe Juan, es que son los lectores, los periodistas, comerciales, instituciones y vecinos de a pie los que sueñan con seguir leyendo sus letras, al menos, durante otro siglo.