Huelva

Juan Campos: "Huelva ha cambiado y comienza a concienciarse sobre su gran patrimonio arqueológico"

Juan Campos, Catedrático de Arqueología de la Universidad de Huelva

Juan Campos, Catedrático de Arqueología de la Universidad de Huelva / Alberto Domínguez (Huelva)

La Universidad de Huelva se despide con emoción y agradecimiento de Juan Manuel Campos Carrasco, una de las figuras más ilustres e importantes en el plano de la docencia, investigación, divulgación y gestión de la Arqueología tanto dentro como fuera de la Onubense. Ahora comienza su jubilación y la institución le desea lo mejor en su nueva etapa en agradecimiento a las tantas y relevantes aportaciones que ha dado a la sociedad y a la comunidad universitaria.

-¿Cuántos años han sido de docencia en la UHU?

-Cerca de 36 años. Toda una vida. Para mí ha sido una experiencia extraordinaria. Ser profesor de universidad es lo más bonito que existe. Yo personalmente me lo he pasado muy bien con mis colegas, discípulos y alumnos. He hecho casi siempre lo que he querido y por tanto me he divertido mucho. Me ha aportado vivencias únicas que me han hecho mejor persona.

-¿Y cómo afronta ahora la nueva etapa?

-Mi intención es dedicarme a otras cosas ahora. Yo creo que hay que saber retirarse a tiempo y elegir el momento de la vida en el que uno tiene que cambiar y pasar a una tercera fase ya y esa es mi intención. Eso no quiere decir que vaya a cortar de golpe con mi actividad de antes, porque yo seguiré atendiendo a mis discípulos, a mi grupo de investigación y a mi obra, en relación a cuestiones en las que me vayan requiriendo. Además, también tengo que seguir dirigiendo algunas tesis doctorales. Colaboro también en proyectos concretos cuando se me llaman... pero a partir de ahora ya todo desde un perfil muy bajo. Todavía sigo yendo a congresos, dando conferencias... pero en un cierto tiempo esto se acabará. Si he hecho las cosas bien, y espero haberlas hecho, cada vez me llamarán menos hasta que dejen de hacerlo completamente, puesto que me gustaría dedicarme a otras cosas que no he podido hacer mientras he estado en activo.

De lo que más orgulloso me siento es de mi escuela. El relevo está garantizado.

-¿En qué otras cosas invertirá ahora su tiempo?

-Me quiero dedicar mucho más a la familia, aunque ahora mis hijos son ya mayores. Tengo tres, dos biológicos y uno de acogida, que acogimos con 7 años y ahora tiene 21 y ese vive en casa todavía. Los dos mayores viven fuera y me gusta ir a visitarlos. Ellos no han seguido mis pasos en la Arqueología, una es arquitecta y otro informático. Ahora estoy viajando mucho, leyendo mucho, viendo más cine y disfrutando de mi huerto, de mi jardín y dando rienda suelta a mi creatividad manual, que siempre la he tenido pero no he tenido tiempo de explotarla. Entonces restauro cosas, construyo y diseño muebles. Vivo en la Dehesa y tengo un espacio que me permite hacer todas esas cosas. Digamos que ahora me estoy divirtiendo mucho.

-¿Cuáles diría que han sido sus grandes aportaciones a la Universidad de Huelva y a la provincia?

-Yo he trabajado mucho por Huelva pero también fuera de aquí. He trabajado en tres continentes y en siete países con treinta proyectos. Si nos referimos específicamente a Huelva, tengo que resaltar las 24 tesis doctorales que he tenido la suerte de dirigir y que han sido mi escuela y mi gran satisfacción. El 50% de las tesis ha sido de gente de Huelva, siendo el resto de países como Colombia, Portugal o Italia. Considero que es una gran aportación porque he ayudado a formar a personas con una alta capacidad para que sigan desarrollando proyectos, no solo en el ámbito de la Universidad. Tengo doctores en empresas privadas, en la Consejería de Cultura o en ayuntamientos. Están repartidos por muchos sitios y creo que es una de mis principales aportaciones. A parte de los proyectos que he llevado a cabo y que destaco por la aportación a la sociedad. Ahí resalto mis trabajos en Niebla durante muchos años, en Arucci Turobriga, en Aroche, una ciudad romana que cogimos de cero y que ahora es el mejor conjunto de toda la provincia de Huelva con un número altísimo de visitantes, donde se celebra cada año el Festival de Diana.

He ayudado a formar a personas con una alta capacidad para que sigan desarrollando proyectos, no solo en el ámbito de la Universidad.

-Aquello era un tesoro desconocido que usted puso en valor

-No había nada y nosotros, desde el grupo de investigación que yo creé (Grupo Urbanitas de Arqueología y Patrimonio) lo excavamos entero. Empezamos en el año 1994 y recuperamos todo el patrimonio que se puede visitar y conocer hoy en día. También lo hicimos en Huelva capital, habiendo reconstruido el pasado romano de la ciudad que era desconocido completamente. Solo interesaba el fenómeno tartésico, pero nada se sabía de Roma y creo que está demostrado que es un puerto importantísimo en el mundo romano y es muy importante más allá de las columnas de Hércules, con una gran relación con Roma. Además, también he apoyado muchos otros proyectos en la provincia de Huelva, como el de Marismas del Odiel, que fue un proyecto que culminó con una publicación muy importante, lo que hicimos en Punta Umbría... han sido muchos los trabajos arqueológicos que he desarrollado en la provincia de Huelva y que he puesto a disposición de la sociedad, en unos casos mediante publicaciones y en otros como restos arqueológicos que hemos destapado y que se han puesto en valor.

Reconstruimos el pasado romano de la ciudad que era desconocido completamente

-Quizá gracias a esas aportaciones hoy haya una concienciación mucho mayor sobre el patrimonio en Huelva

-Eso ha cambiado radicalmente. Cuando yo llegué a Huelva en el año 88 no había conciencia patrimonial de ningún tipo y arqueológica cero. No había nada. Nosotros desde la Universidad hemos impulsado muchísimo lo que es la Arqueología en la capital, cambiando completamente el chip, porque lo que importaba era Tartessos. El gran momento fue cuando hicimos la Carta Arqueológica de Huelva (Carta de Riesgo), que cambió el Plan General de Ordenación Urbana y modificó radicalmente lo que es la Arqueología Preventiva. Eso fue en el año 84 y se hizo a través del Grupo de Investigación Vrbanitas, creado en el año 1990, el más antiguo de Humanidades de la UHU, y de toda la Universidad junto a otro de Historia. Todo el trabajo patrimonial que se ha hecho ha sido a través de este grupo de investigación. Me gustaría recalcar que en esa evolución que ha sufrido la concienciación sobre el patrimonio arqueológico en Huelva fue muy importante la aparición de las plataformas ciudadanas. Es justo decirlo y reivindicarlas. Esas plataformas se han implicado de manera muy decidida y la UHU siempre ha procurado apoyarlas. El último ejemplo es la Joya, donde la Universidad, a parte de que les procuró una difusión importante y recabó mucho apoyo internacional, también hizo un diagnóstico muy relevante. Gracias a ellas se ha impulsado mucho la conciencia del patrimonio en general y del arqueológico en particular.

Gracias a las plataformas ciudadanas se ha impulsado mucho la conciencia del patrimonio en general y del arqueológico en particular

-Sin embargo, todavía queda un camino largo por delante. Usted confía en que los discípulos que ha ido dejando tomen el timón y sigan luchando

Sí. Esto no ha hecho nada más que empezar. Hay que tener en cuenta que Huelva ha ido siempre un pasito por detrás en los tiempos pasados. Ahora está avanzando, pero Huelva necesita dar muchos pasos en lo que es la conciencia patrimonial, aunque ya se ve el cambio, no solamente entre los ciudadanos, sino que las administraciones públicas también han cambiado un poco de actitud con respecto a esto. Por ejemplo, en el caso de Hacienda, no se está escatimando en inversión para poder rescatar los restos que hay debajo. Y en otros sitios también se está aportando inversión, aunque hayan quedado lugares al margen como es el caso de la Plaza de las Monjas, cuyos restos se taparon y no se pusieron en valor, aunque también ocurrió unos años atrás y esto ha cambiado ya. Yo creo que también las administraciones del signo que sean, están manteniendo otra postura con respecto al patrimonio. Sin ir más lejos, este año se le ha puesto el nombre a una concejalía, la de Nacho Molina: Concejalía de Cultura y Patrimonio Arqueológico. Lo cual me parece una declaración de intenciones en ese sentido. 

-¿Cuales diría que son las joyas arqueológicas de Huelva descubiertas y aún por descubrir?

En Huelva capital, La Joya, que es un monumento que tenemos ahí, que tenemos que proteger y que algún día tenemos que revalorizarlo de alguna manera. También está la reserva arqueológica, que se denominó como Plaza Arqueológica, que nunca se ha excavado y que creo que algún día hay que abordarla. Además, dentro de lo que es el término de la capital tenemos también la joya de la corona: La ciudad islámica de Saltés. Un caso único en España que se conserva completa y que siempre ha estado ahí sin que se haya hecho nada, pasando vicisitudes. Pero ahora, está en modo público y creo que es el momento en que se aborde. Me consta que la corporación municipal tiene interés en hacerlo y estoy seguro de que lo hará pronto. También están los restos de San Pedro, que están bajo El Jamón, que necesitan otra difusión o el Banco de España, que espero que también se recupere bien. Son muchos los puntos que tenemos que recuperar y poner en valor, pero yo creo que se están dando los pasos en ese sentido. 

La joya de la corona es la ciudad islámica de Saltés. Única en España, que tenemos que recuperar y poner en valor

-¿Y en la provincia?

La provincia es muy rica. Tiene tesoros como Arucci Turobriga, donde se está invirtiendo y trabajando. Mi grupo de investigación tiene un proyecto continuo allí desde hace 30 años y seguimos con él, financiado por la Consejería de Cultura, el Ministerio y el Ayuntamiento. Niebla también es otra joya de la corona. La propia Marisma del Odiel, el tema de La Cetaria, en Punta Umbría, que ya nosotros hemos puesto en valor una pequeña parte, pero eso tiene un gran potencial todavía y queda mucho por hacer. Además de todo el fenómeno dolménico. Huelva tiene unos dólmenes de primera línea como son el Dolmen de Soto u otros muchos por la zona de Valverde o los dólmenes de la Sierra que requieren de una puesta en valor e inversión para poder darles su lugar como patrimonio. 

Huelva tiene unos dólmenes de primera línea como son el Dolmen de Soto u otros muchos por la zona de Valverde

-¿Está satisfecho con el grupo de investigación que deja y confía en los futuros docentes, investigadores y arqueólogos de Huelva?

-Sin duda. Yo creo que de lo que más orgulloso me siento es de mi escuela. Mi escuela está ahí, la que me ha hecho el último homenaje y son unos profesionales excelentes. Pero la buena noticia no es que mis discípulos sean brillantes, si no que es que además hay un grupo de becarios que también está despuntando, por lo que el relevo está garantizado. Yo creo que habrá grupo para muchos años con calidad, gente implicada y de un alto nivel intelectual, sin duda.

-¿En qué momento queda la Arqueología como rama del conocimiento? ¿Es una profesión con salidas?

Lo primero es que un joven cuando va a elegir estudiar una carrera universitaria no tiene que plantearse si tiene o no tiene salidas. Hoy una carrera universitaria no es garantía de nada. Si además de eso, el joven hace algo que no le gusta para ganar dinero, lo tiene muy difícil. En cambio, si hace lo que le gusta tiene una gran posibilidad de seguir adelante. En el caso de las Humanidades, no creo que se trate de una disciplina inútil, sino todo lo contrario. Yo siempre suelo decir que el futuro no va a ser de los especialistas, sino de los versátiles. Y la versatilidad donde mayormente se enseña es en Humanidades. Un alumno que curse una carrera de Humanidades en sus diferentes ramas, si la cursa de verdad, interesado, si además de pasar por la Universidad, la Universidad pasa por el alumno, tendrá muchas posibilidades de futuro. Se busca a personas versátiles, capaces de proporcionar ideas, de solucionar problemas... y eso es lo que necesita el mundo actual. Por tanto, les animaría a que si les gustan las Humanidades, que no se lo piensen, porque es una rama con futuro. Hoy estamos formando a alumnos que van a desarrollar profesiones que todavía no se han creado, así que imagínate.

El futuro no va a ser de los especialistas, sino de los versátiles. Y la versatilidad donde mayormente se enseña es en Humanidades

Juan Campos en la Facultad de Humanidades de la UHU Juan Campos en la Facultad de Humanidades de la UHU

Juan Campos en la Facultad de Humanidades de la UHU / Europa Press (Huelva)

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