Crimen de Laura Luelmo

Josefa justifica su incomparecencia judicial diciendo que “estaba mala”

  • Ni la Policía ni el TSJA confirman que haya sido detenida

  • La ex de Montoya asegura en televisión que tiene coartada

Josefa Carmina G.C. momentos antes de la entrevista, a la salida de su casa en Jerez.

Josefa Carmina G.C. momentos antes de la entrevista, a la salida de su casa en Jerez. / Mediaset (Jerez de la Frontera)

La expareja de Bernardo Montoya, Josefa Carmina G.C., estaba citada a las 10:30 del jueves en el Juzgado de Instrucción 1 de Valverde del Camino en calidad de investigada por el crimen de Laura Luelmo, pero no apareció. Su incomparecencia, "sin causa justificada" según el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), motivó que la juez ordenara su detención. En la mañana de ayer ni la Policía Nacional de Jerez de la Frontera ni el TSJA, con los que contactó Huelva Información, ofrecían ningún tipo de novedad acerca de su paradero.

Sin embargo, un equipo del programa Ya es mediodía de Mediaset consiguió localizarla el mismo jueves por la tarde en su casa jerezana. La ex de Montoya explicó en exclusiva a la periodista Inma Rivas que "sabía que había sido citada por la justicia, que ya ha hablado con la jueza, que ella estaba mala, que ya le ha presentado el parte y que todo está arreglado, que tendrá que ir a declarar cuando la jueza la vuelva a llamar".

A lo largo de la jugosa entrevista, Josefa indica que "yo no tengo por qué estar detenida porque yo no he matado a nadie ni he hecho nada; el único que me acusa es el asesino este asqueroso". Afirma además que "la coartada la tiene la Policía" y que es inocente.

Fuera de cámaras, la investigada dijo a la periodista "que tiene que ir cada pocos días al CPD, que es el centro donde van los extoxicómanos a por la medicación, que ella no ha faltado en ningún momento y que el día de la muerte de Laura Luelmo ella tenía que ir a ese centro".

Josefa narra que inició su relación con el principal investigado en 2006 en Huelva y que ella rompió la relación en 2011. Cuando aluden a que Bernardo dice que ella asesinó a Laura por celos, añade: "¿Por celos? Si fui yo la que lo dejé a él. Se lo dije a su madre, que yo no lo veía muy católico, que no quería estar con él. Llamé al padre y vino a por él (a Jerez) y se lo llevaron".

Reconoce que ha estado en la casa de El Campillo donde se cometió la primera agresión a la profesora zamorana, "pero no iba por ahí desde antes de morir la madre, y la madre lleva ya muerta ocho años".

Respecto a que Montoya diga que comieron aquel  fatídico 12 de diciembre en una venta campillera, aduce que "lo mismo que dice que la he matado yo". Josefa Carmina apunta en la entrevista que "a ese lo dejan salir y vuelve a matar otra vez, si no viene a por mí; yo sé que la tercera muerte que haga voy a ser yo, porque es que ya mató en su tiempo a una mujer. A ese hombre se le puede llamar ya asesino, gitano loquito y psicópata".

Asume que ha estado en prisión "porque he robado mucho para drogarme, pero nunca he matado a nadie: para matar a alguien hay que valer". A todo agrega que "vergüenza le tenía que dar a ese hombre decir lo que está diciendo y matar a la chiquilla como la mató. ¡Qué pena de niña! Cuando yo la vi en la tele me quise morir, con lo bonita que era". Finalmente, enfatizó que "hay que tener valor para acabar con la vida de otra persona y poder acostarte por la noches".

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