Isla Chica pone el contraste con síntomas de recuperación

La popular barriada se reivindica como corazón comercial con un florecimiento reciente.

Un vecino de la popular barriada compra fruta en un comercio.
Un vecino de la popular barriada compra fruta en un comercio.
J. Ronchel Huelva

06 de junio 2016 - 01:00

El jueves pasado se celebró el Día de Isla Chica, festividad singular instaurada por los comerciantes de la popular barriada onubense para reivindicar orgullo de pertenencia entre los vecinos. Pero los empresarios aprovecharon también la ocasión para exhibir la actitud que les ha llevado a reverdecer el brillo de épocas pasadas.

"Comercialmente hablando, Isla Chica es el barrio dinamizador de Huelva, el que más comercios tiene y el que más empleo crea", proclamó hace unos días el presidente de la Agrupación de Empresarios del Comercio de la barriada (Aecic), Juan Carlos Vizcaíno. Lo afirmó, además, dichoso, hablando de la recuperación que vive actualmente el comercio de la barriada, en la que se ha disparado la demanda de locales en los últimos tiempos.

"El pequeño comercio está floreciendo en Isla Chica, después de una travesía por el desierto estos últimos años. Se ve mucho movimiento, gente interesada en alquilar locales y ahora mismo no hay ninguno disponible con más de 250 metros cuadrados", cuenta.

A los comerciantes del barrio les llegó el declive antes que a otros en la ciudad. Su crisis particular suele asociarse al cierre del estadio Colombino, en 2001, que acabó con el gran polo atractor ante el resto de la ciudad. Los fines de semana dejaron de ser ya los mismos y también lo sufrieron los negocios instalados en los locales del propio campo de fútbol, que disfrutaron también de su momento dorado.

Ahora, después de años de mucha oscuridad, de abandono donde antes latía el vecindario, Isla Chica ha empezado a despegar. Se ha puesto remedio a los problemas de aparcamiento con distintas actuaciones municipales, y se ha apostado de forma decidida por dinamizar la vida social.

"A veces no todo es dinero. También es cuestión de saber gestionar y hacer las cosas adecuadas. Tenemos clara nuestra apuesta por el ocio porque al final es lo que más genera", apunta Vizcaíno. La muestra: las actividades de Navidad, con la instalación de una pista de hielo o las últimas campanadas de fin de año, en las que esperaban un millar de personas y recibieron a seis mil. Las Colombinas de día, otro éxito más para el comercio en el barrio: "Empezamos por hacerlo una mañana y ya son cuatro días", añade.

"Hemos querido siempre que Isla Chica fuera un barrio completo, del que los vecinos no tuvieran la necesidad nunca de salir para nada", explica Juan Carlos Vizcaíno. "La restauración era una de las patas que fallábamos un poco y ya se está potenciando y podemos decir que es bastante completa".

El crecimiento del tejido comercial es un hecho en los últimos meses en todos los ámbitos. El comercio tradicional se ha reinventado y hasta los establecimientos asiáticos abiertos en los últimos años han terminado por integrarse en el barrio en todos los ámbitos. "No hay tanto contraste y choque como algunos piensan. Hay diversificación, convivencia y fusión en positivo. Aquí todos debemos aportar para impulsar el barrio", concluye.

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